Que levante la mano aquella que, con el verano a la vuelta de la esquina, no está rogando ya por darse el primer chapuzón. Si eres de las suertudas que viven en zona de costa todo el año, la playa está a tu alcance (y te envidiamos); pero para las que vivimos en Madrid y demás lugares en los que el calor nos asfixia, pero la playa nos queda lejos, las piscinas son nuestra mejor opción.
Ya sea acudiendo a una piscina pública o en la de tu amiga/familiar/compañera de trabajo a la que suplicas incansablemente que te invite, disfrutar de un refrescante baño tras una larga jornada de trabajo es el mejor plan, a pesar de que un invitado no del todo deseado aparece: el cloro.
Si notas tu piel más reseca, el pelo más estropajoso y sin brillo y las uñas agrietadas tras unos días de piscina, no busques otro culpable. Eso sí, como todo en esta vida es cuestión de prevenir, hemos hablamos con diversos expertos y profesionales del sector de la belleza y estética para que nos cuenten qué podemos hacer para evitar (o al menos minimizar) los efectos del cloro. ¡Atenta a estos beauty tips que te damos!

Cabello
Un pelo apagado, sin brillo, reseco y áspero son algunos de los efectos del cloro en nuestro cabello. Como nos comenta David Lesur, propietario del salón de estética, belleza y peluquería David Künzle: “El efecto que produce en el cabello es sobre todo la sequedad, pero también lo debilita enormemente, tornándolo quebradizo y además, con otros componentes como el hierro y el cobre que se encuentran en las piscinas, distorsionando el color en cabellos teñidos y/o con mechas, de manera que a veces se nos pone como verde”.
Para evitarlo y arreglarlo, es necesario el uso de un spray que proteja nuestro cabello antes de exponernos al sol, ya que aparte de protegerlo de los daños de los rayos previene los del cloro. También es muy importante darse una buena ducha para aclararlo bien, aplicando un champú y una mascarilla hidratantes. “Debemos usar más protectores, mascarillas y acondicionadores que sirvan para suavizar las puntas”, recalca Lesur.
Piel
El cloro deteriora el manto graso protector de la piel, por lo que es muy importante hidratarla después del baño, tanto la del cuerpo como la de la cara. Y es que el cloro contiene hipoclorito de sodio que puede llegar a provocar reacciones químicas en la piel, además de irritación, hinchazones o pérdida de melanina.
Desde la firma española Sileä nos recomiendan regenerar, reparar y proteger la piel aportando un extra de hidratación con un cosmético como su crema Hydraplus Night: “En cuánto a tratamientos, Kesä sería el más indicado para el rostro, reparando todas las alteraciones e incluso previniendo, aportando una óptima limpieza del rostro y sobre todo, un extra de hidratación, flexibilidad y luminosidad” concluye Adela Rodríguez, su fundadora.
Por su parte, desde la marca Schrammek, Ana Gallego (su distribuidora oficial en España), nos señala que debemos tener en cuenta la diferencia de pH de nuestra piel (5,5) y el agua (7): “Nosotros contamos con un producto excelente para tal objetivo, All Body Lotion, una crema corporal altamente hidratante y de fácil absorción, que no deja tacto pegajoso, por lo que puedes vestirte inmediatamente”.

El consejo de Jesús Martín, de la firma de cosmética Wherteimar, pasa por apostar por la hidratación durante el día y la reparación con una crema nutritiva en la noche, ya que según él es la mejor manera de reparar los problemas que causa el cloro: “De hecho, en nuestra firma contamos con cosméticos que son perfectos para ese punto extra de hidratación, pues están basados en los beneficios de las aguas termales, la pureza de las aguas de los glaciares helvéticos y en una sabia y delicada combinación de ingredientes activos naturales”.
Uñas
En cuanto a nuestras uñas, debemos saber que el cloro, al ser un agente irritante, puede producir hiperreactividad en personas susceptibles, afectando a la adherencia de esmaltes y el efecto de otros productos para cuidar y mimar las uñas.
Berenice Espejo, master educador de ORLY, tiene la solución a este problema: “Las uñas se protegen hidratando y nutriendo desde la matriz, bastan unas gotas de aceite para cutículas enriquecido con vitaminas, como nuestro aceite de argán, jojoba y vitamina E o la BB Crème que además las fortalece”.