El rubio siempre ha sido, es y será mi color. De pequeña lucía un rubio dorado innato, que miro con cariño en las fotografías antiguas y que aunque perdí durante una época de mi vida, con los años -y gracias a las mechas- he podido volver a recuperar. Eso sí, como rubia de peluquería que soy hay una cosa que he de admitir: ser rubia es difícil y cuesta mucho, tanto metafórica como literalmente.
Para empezar porque mantener una melena rubia bonita a nivel económico no es lo que se diga barato. Mantener unas mechas bonitas es costoso, por no hablar ya de a cuánto ascenderá la factura si sois de las que habéis optado por una decoloración completa: en ambos casos la visita a la peluquería saldrá bastante cuantiosa.
Las "dificultades" de ser rubia
Aún así, si los únicos “problemas” que trae ser rubia fueran económicos la cosa no sería tan mala: ahorraríamos para ir a ese salón de belleza del que tanto nos gustan sus resultados y punto. La cosa es que no, ser rubia también cuesta mucho en cuanto a que es muy difícil mantener un color bonito. El primer problema es la sequedad, por lo mucho que las mechas y las decoloraciones secan el pelo.
Pero también por el mantener el color rubio, evitando que este se “vicie” y degenere en lo que solemos llamar amarillo pollo o, por el contrario, en un anaranjado que no nos gusta nada. Dos problemas que se agravan aún más si cabe en verano, donde los factores externos como el sol, la sal o el cloro agreden más nuestro cabello.
Pese a estas palabras tan negativas y catastrofistas, todo sea dicho: me encanta ser rubia y no lo cambiaría por nada del mundo. Es uno de los rasgos que más me definen desde hace muchísimos años y no contemplo en ningún horizonte, ni cercano ni lejano, cambiarlo. Así que con los años he ido desarrollando técnicas para superar todos estos problemas de los que hablábamos, teniendo mis propios “trucos” para salvar mi pelo.
Estas son algunas de las cosas que siempre hago después del verano para recuperar el brillo y luminosidad de mi melena rubia. Atenta, porque puede que algunas cosas te sirvan:
Mis trucos para cuidar mi pelo rubio después de verano
Pasar por la peluquería a hacerme un tratamiento de hidratación
Puede parecer un básico, pero una de mis primeras paradas a en septiembre cuando vuelvo a Madrid después de las vacaciones de verano siempre es mi peluquería de confianza. Mi tratamiento favorito desde hace varios años es el Sublime 10·31 de GOA Organics, que me hago en Blondie, pero en alguna ocasión también he probado alguno diferente.
Es una forma de ayudar a nuestro cabello desde dentro de una forma más profunda y eficaz de la que conseguiríamos nosotras mismas solo con productos de hidratación en casa. Y es que como bien nos explica Felicitas Ordás, de Felicitas Hair, "los tratamientos nutritivos que se realizan en el salón consiguen penetrar en la parte más profunda del cabello, activando su recuperación desde dentro".
Matizar el color en la peluquería
Además de los citados tratamientos hidratantes para cuidar mi rubio en la peluquería que constituyen un 'must' a la hora de volver a la rutina en septiembre, mi visita a mi salón de belleza también es una cita imprescindible para matizar mi color. Renueva mi rubio sin pasar por ningún tipo de decoloración, deshaciéndome de cualquier resto de amarillo viciado que pudiese tener.
Renovar mis mascarillas hidratantes
Como bien explica Rafael Bueno, de Rafael Bueno Peluqueros desde Málaga, "las mascarillas son necesarias siempre, pero después del verano aún más. Para reparar las escamas que forman la fibra capilar debemos darle mucha hidratación para que recupere los niveles adecuados de agua que se han perdido".
Así que siempre que llega septiembre me acerco a alguna peluquería o tienda especializada y me hago con una mascarilla hidratante nueva para nutrir mi pelo en casa.
Tomar suplementos para ganar fuerza en el pelo
En septiembre una de las cosas que suelo hacer es empezar a tomar suplementos para fortalecer el pelo y evitar que se me caiga más ahora que llega el otoño. Uno de los que llevo usando bastantes meses son los suplementos de Cuure, que puedes personalizar en función de tus necesidades, pero hay más que también son muy efectivos como la Fórmula Capilar de Luxmetique o las ampollas de tratamiento de Olistic.
Seguir usando un protector solar capilar
En verano, por la mayor cantidad de horas de sol, somos mucho más conscientes de todo el daño que este nos hace, tanto en la piel como en el pelo. Es la época del año donde más empeño le ponemos a usar protector solar facial y en la que muchas introducen también en su rutina diaria un protector solar capilar.
Un producto realmente útil que, sin embargo, muchas relegan a un lugar secundario cuando llega septiembre. Uno de mis trucos es seguir usándolo también cuando termina el verano, para seguir protegiendo mi pelo y evitándole ese daño extra. Mi truco es optar por algún producto que además lo hidrate, como el protector acondicionador Bifásico Bahama Mama de Kream, que desde que lo probé se ha convertido en un must en mi neceser.
