Muchas de nosotras hemos tenido desencuentros con las cejas en determinados momentos de la vida. Y es que, es una zona que influye en el gesto de la cara y de la mirada y, por tanto, un factor fundamental para determinar si nos vemos más o menos guapas.
Ahora, la máxima moda parece ser llevarlas rosas, pero si hacemos un recorrido por las tendencias en cejas de décadas anteriores, se han llevado de múltiples formas: anchas, perfiladas al máximo, finísimas, laminadas, arqueadas e incluso llegó a estar de moda dejarlas totalmente rasuradas, un hecho que provocó que a día de hoy Victoria Beckham, una de los iconos de estilo a nivel mundial, continúe obsesionada con ellas.
En una entrevista concedida a ‘Sunday Times Style’, Victoria Beckham ha confesado que un shooting durante los 90's aún le pasa factura con la relación que guarda con sus cejas. “Recuerdo que un maquillador me afeitó las cejas cuando estaba en las Spice Girls. ¡Afeitarme las cejas! Cuando tienes 22 años y estás tan emocionada porque te están haciendo una sesión de fotos no te paras a pensar y a decir: ‘Oh, esto, ¿qué te parece si no me afeitas las cejas?’. Pero luego cumples 49 y es como... ¡mierda!”, ha reflexionado.
Desde entonces, la diseñadora de moda vive preocupada por la forma de sus cejas, y así lo ha asegurado: “A lo largo de los años, me he las he depilado que si me vieras sin ellas, te horrorizarías. David [Beckham, su marido] nunca me ha visto sin haberme hecho las cejas. Es lo primero que hago: me levanto, y me hago las cejas”, revela.
De todas formas, a pesar del minucioso cuidado y gran cantidad de tiempo que Victoria Beckham asegura que sus cejas –como las de cualquier ser humano– no son del todo simétricas: “Mis cejas tampoco es que estén iguales. Son como hermanas, pero no gemelas. Y me acompleja mucho depilármelas demasiado porque las cejas te pueden cambiar todo el rostro”, decía antes de admitir lo complicado que es “crear la ceja perfecta y que una vez te la hayas hecho no se mueva es muy importante”.
