Las cejas son una de las partes más expresivas del rostro. Encargadas de enmarcar la mirada, las cejas dotan de expresividad al rostro, enfatizando o suavizando nuestras expresiones según hablamos o gesticulamos. Y es precisamente esta importancia la que hace que les prestemos especial atención.
¿En qué se traduce esto? En una constante duda de cómo hacer nuestro diseño de cejas. La primera dicotomía llega en casa: ¿hacérnoslas nosotras o acudir a algún centro de estética para ello? (Si eres del primer team estos consejos para depilarse las cejas en casa seguro que te vienen bien).
Si optas por este segundo camino, las cuestiones que se nos presentan están, por un lado, más orientadas al diseño -¿más gruesas o más finas? ¿con o sin arco marcado?- y al método para hacernos las cejas -¿con cera? ¿con pinzas? ¿depilación con hilo?-.

Cada uno tiene sus pros y sus contras, pero hoy vamos a centrarnos únicamente en esta última: la depilación de cejas con hilo. Una técnica nacida en la India hace siglos que no solo perdura hasta nuestros días, sino que cada vez es más popular.
Ventajas de la depilación con hilo
Una de las mayores ventajas de la depilación con hilo es el propio resultado de las cejas. Consigue un acabado mucho más uniforme, con una forma concreta que dura mucho más en el tiempo. Más o menos se mantiene durante tres semanas, cuatro incluso si lo quieres alargar, aunque como todo depende de cada persona.

Aunque sin duda la ventaja principal es la que tiene que ver con la piel en sí, ya que a diferencia de la cera no la estira y maltrata, sino que respeta al hacer la depilación. Seguro que has escuchado eso de que es malo depilarse con cera las cejas porque puede caérsete el párpado y formársete arrugas: déjanos decirte que es verdad.
¿Ventajas adicionales? Es un método ecológico, ya que apenas genera residuos, y relativamente económico, si tenemos en cuenta la frecuencia con la que debemos ir al salón para que nos hagan la depilación.
También en casa
Como detalle extra cabe mencionar que hay varias técnicas de depilación con hilo, ya que este puede sostenerse de varias maneras, sea con la boca, cuello o incluso las propias manos. Es por ello que cabe la posibilidad de aprender a depilarnos nosotras mismas con hilo, aunque, advertimos, no es tarea fácil porque requiere de mucha habilidad.
Mi experiencia con la depilación con hilo

Dejando a un lado mis pinitos de adolescente con las pinzas —en alguna otra que otra intentona con cera—, he de reconocer que siempre me he depilado las cejas con hilo. Desde que fui por primera vez al centro de La Beaute De L'Ame en la calle Goya no quise que nadie más tocara mis cejas.
Tanto fue así que cuando me mudé a Sevilla un año lo primero que hice fue buscar su centro en la capital andaluza, que de inmediato se volvió mi favorito. Cuando volví a Madrid probé también algunos centros de Sundara, que tienen salones distribuidos por todo el país y la experiencia también ha sido muy buena. Si tuviera que elegir nunca volvería a tocar mis cejas con cera o con unas pinzas.