La dermoabrasión no es solo un procedimiento estético; es una técnica con historia y secretos que la convierten en uno de los tratamientos más buscados para lograr una piel suave, uniforme y rejuvenecida. Este procedimiento, que trabaja eliminando las capas más superficiales de la piel para estimular su regeneración, ha evolucionado enormemente desde sus inicios. Lo que comenzó como métodos rudimentarios, utilizados siglos atrás, hoy se realiza con tecnología avanzada, ofreciendo resultados impresionantes en la reducción de cicatrices, manchas y líneas de expresión.
Pero lo interesante de la dermoabrasión no se queda ahí. ¿Sabías que también estimula la producción de colágeno de forma natural, ayudando a mejorar la elasticidad de la piel? Además, su eficacia ha permitido que sea utilizada no solo con fines estéticos, sino también médicos, como en el tratamiento de ciertas afecciones cutáneas. Un procedimiento que combina precisión, ciencia y un toque de arte para devolverle a la piel su frescura y vitalidad.
Riesgos
Aunque es una técnica que, realizada por un profesional, no tiene por qué implicar riesgos, existen algunos aspectos a tener en cuenta. Es imporante ser conscientes de que muy probablemente sufriremos rojeces y alteraciones en la piel tras el tratamiento, algo completamente normal. Además, las personas de mayor edad, experimentan una cicatrización más lenta. En algunas ocasiones, un efecto adverso de la dermoabrasión puede provocar cambios en la pigmentación de la piel.

Particularidades
En principio, cualquier persona mayor de 18 años que goce de buena salud puede someterse a la dermoabrasión, sin embargo, hay particularidades. Las mujeres embarazadas o que tomen hormonas tras los primeros meses del tratamiento, pueden sufrir cambios en la coloración de la piel. En algunos casos de personas fumadoras se ha observado que los resultados son peores que en los de los no fumadores.

¡Evítalo!
La dermoabrasión es un tratamiento estético sencillo, pero requiere una serie de precauciones una vez finalizado. ¿Eres una apasionada del fútbol o el baloncesto? Debes saber que tras este tratamiento de piel deberás evitar el ejercicio físico. Además, olvídate de la piscina, al menos, hasta que pasen 4 semanas desde la última sesión, ya que el cloro puede ser perjudicial para la nueva piel. Algunos pacientes experimentan rojeces pasajeras en la dermis tras consumir alcohol durante las primeras semanas tras la cirugía.

Maquillaje
Debes consultar a tu médico qué tipo de maquillaje puedes utilizar tras la dermoabrasión, sobre todo, durante los primeros días. En muchos casos, se recomienda utilizar un maquillaje hipoalergénico.

Usos más comunes
La cara es la zona para la que más se demanda la técnica de la dermoabrasión. No obstante, también se puede aplicar en otras zonas del cuerpo en las que tengamos cicatrices o signos de algún golpe, operación o accidente. Eliminar arrugas, marcas de acné, cicatrices, manchas de la piel e, incluso, hacer desaparecer tatuajes superficiales, son algunas de las causas que llevan a los pacientes a someterse a este tratamiento.
