Hay quienes creen que tener el pelo corto reduce nuestras posibilidades a la hora de peinarnos, pero nada más lejos de la realidad. Es cierto que hay peinados y recogidos que por la longitud de nuestro pelo no vamos a poder hacernos, obviamente, pero podemos versionarlos adaptándonos a nuestra melena. Así, tenemos desde peinados con trenzas para pelo corto hasta peinados elegantes para pelo corto que son muy fáciles de hacer.
Es cuestión de ver qué nos funciona y qué podemos conseguir con nuestro pelo, utilizando nuestro ingenio y todas las herramientas y productos de peinado que tenemos a nuestra disposición. Un buen ejemplo es el llamado 'clean look' que tanto se popularizó el año pasado y que tan vigente sigue estando a día de hoy.
'Clean look', el peinado estrella de todo tipo de cabellos
Es un peinado que se puede adaptar a prácticamente todas las longitudes de cabello, desde las medias melenas hasta las XXL, cada una con sus procedimientos necesarios. Y puede versionarse en función de la ocasión, desde los acabados más limpios para eventos especiales hasta otros más "despeinados" para el día a día. Y Marta Ortega es un ejemplo perfecto de ambos.

La gallega, que hace poco más de un año nos sorprendió a todas con un corte de pelo 'bob' que no le puede sentar mejor, es una gran fan de este tipo de recogidos para cualquier ocasión. Y así nos lo demuestra con sus apariciones públicas, donde hemos podido verla llevándolo en más de una ocasión.
Recurre a este tipo de peinado en todas sus versiones, desde en su versión más clásica con moño, más o menos tenso en función de la ocasión, hasta con coleta alta cuando busca también afinar sus facciones. Y es que otra de las características principales de este tipo de peinados es que crea un efecto óptico tipo lifting que afina el rostro, quitándonos años de encima.

Cómo hacer un recogido tipo 'clean look' perfecto
Para conseguir un recogido tipo 'clean look' limpio, sea con moño o con coleta, lo ideal es ayudarnos de algún peine para crepar que alise al máximo nuestro cabello, dejándolo a ras y, de ser necesario, fijarlo con algún producto específico para ello. Aunque esto último podemos saltárnoslo si queremos un acabado más informal.
