¿Es posible apostar por el aroma del vino en un perfume nicho? La respuesta es un rotundo "sí" y una marca nacional es la "culpable" (en el buen sentido de la palabra) de una innovadora idea dentro del mundo de las fragancias.
Almah es una firma de perfumería fundada en 1948. Reconocida mundialmente por su excelencia en aceites esenciales, la casa de aromas es la encargada de la creación, fabricación y distribución mundial de la marca niche Almah Parfums, la máxima expresión del lujo en un frasco de perfume.
En busca y captura de esencias con la que sorprender a sus exigentes clientes, Almah se ha aliado con una popular bodega del Priorat, Clos de l’Obac, con el fin de crear el primer perfume bouquet que, en palabras de la marca, tiene "personalidad enológica".
Obac y Kyrie son los dos perfumes nacidos tras el vínculo entre Almah y Clos de l’Obac. Ambos aromas están inspirados en el mundo vinícola y hacen honor a dos de los vinos más vendidos de la bodega catalana.

Obac es la fragancia masculina de esta línea y presume de notas como madera de cedro del Himalaya (India), atlas (Marruecos), clavo, pimienta negra, nagarmotha y extracto de mirra y amirys. De este modo, la pimienta, la madera y el tabaco unen sus fuerzas en un aroma especiado, intenso y con mucho carácter.
Por otro lado, Kyrie procede de la influencia del vino blanco y es la fragancia femenina de esta pequeña colección. Tintes de rosa otto búlgara, clavo, cardamomo, almizcle egipcio, cilantro, abeto rumano y jazmín sambac conviven en este perfume que, de acuerdo con sus creadores, es sinónimo de "intensidad y sutileza". El aroma del clavo es oscuro y rico, mientras que el cardamomo tiene un punto especiado, con una base cítrica y ambarina.

Guillem Pastrana y Jordi Magrans son las narices detrás de ambas obras. Su trabajo va mucho más allá de creación de aromas, estos maestros perfumistas juegan con el recuerdo, la alquimia y los sentimientos con el objetivo de concebir esencias únicas. Ambos perfumes están a la venta en la web de Almah.
Los frascos de Obac y Kyrie son una joya por dentro y por fuera. En ambos casos, el frasco de 50 ml está compuesto por cristal reciclado y el tapón es de madera de roble americano envejecida. La caja de cuero florentino y el interior con bases de terciopelo logran elevar la experiencia al recibir estos perfumes. Un viaje en el que entran en acción todos los sentidos.
“Estos perfumes son como los vinos de guarda. Mejoran al cabo de un rato de acomodarse en tu piel y tu ropa. Se adaptan a ti y se integran en tu personalidad", explica Jordi Magrans, maestro perfumista de Almah. "Como los vinos, tienen una vista elegante, su frasco, el color del perfume, una nariz amaderada de barrica de roble francés, con cuero, vainilla, azúcar quemada en el perfume masculino, por ejemplo. En piel dejan un recuerdo a esa sensación de felicidad similar a degustar un buen vino”, subraya Guillem Pastrana. Sin lugar a dudas, regalar un perfume nicho es una inversión de la que es difícil arrepentirse.
Otros perfumes nicho con los que completar una colección de fragancias de primera
Shem de Nishane

- Notas de salida: cardamomo, rosa turca, geranio.
- Notas de corazón: osmanto, ámbar, cipriol.
- Notas de fondo: elemí, vetiver, cuero.
- Precio: 525 euros por 50 ml.
Royales Exclusives Sublime Vanille de Creed

- Notas de salida: vainilla Bourbon y orquídea de vainilla.
- Nota de corazón: haba tonka.
- Notas de fondo: limón (lima ácida), bergamota y almizcle.
- Precio: 445 euros por 75 ml.