Desde que soy consciente de las consecuencias de tomar el sol de forma incorrecta, siempre estoy en busca de una sombra y aplico protector solar durante los 365 días del año. "Es fundamental establecer unos hábitos adecuados frente a la radiación solar para poder aprovechar sus beneficios y minimizar sus riesgos", asegura el Dr. Agustín Buendía, director de campañas de la Fundación Piel Sana de la AEDV.
Los expertos de la misma asociación destacan que "como norma básica, no se debe tomar el sol en los tramos horarios de mayor incidencia (de 12 a 17 horas), así como utilizar siempre un factor de protección solar mínimo del 30, que deberá renovarse cada 2-3 horas y aplicarse 30 minutos antes de salir de casa". Además de fotoprotectores químicos, "es necesario recurrir también a fotoprotectores físicos como gafas solares, gorras o sombreros. Y, si se va a disfrutar de una jornada playera, siempre se debe disponer de sombrilla".

En mi caso, tengo una piel muy clara y sensible, así que me quemo con facilidad y voy con muchísimo cuidado con el sol (de hecho, es raro verme en ropa de baño en una playa durante más de 15 minutos). Eso sí, también me gusta presumir de un tono sutil bronceado en la piel. De este modo, los autobronceadores son mis mejores amigos durante la temporada primavera-verano. A lo largo de los años he puesto a prueba muchas fórmulas y solo una ha logrado colarse entre mis favoritas. Antes de entrar en materia, me gustaría recalcar que mi objetivo no es lucir un moreno extremo, tan solo busco un color "besado por el sol".

La "Loción Bronceadora Gradual Tan Classic" de St. Tropez en el tono medium/dark es mi fiel compañera desde el pasado 2022. Justo aquel verano, una amiga me comentó que este autobronceador le había encantado, así que no pude resistir la tentación de probarlo en mi piel. Para mi sorpresa, no es el típico formato en mousse o en spray, se trata de una crema corporal de textura "estándar".
La aplicación no puede ser más sencilla y no requiere el mítico guante. Tan solo debemos aplicar la crema por todo el cuerpo seco y limpio de forma homogénea e insistir en las zonas donde el autobronceador tiende a acumularse, como codos o rodillas. Cuando hayamos acabado, es importante lavarse bien las manos para evitar manchas indeseadas y estar unos minutos sin ropa. En este caso, al tratarse de un autobronceador gradual, el resultado varía en función del número de aplicaciones. En mi caso, desde la primera aplicación ya noto un tono más bonito.

Si tienes una boda o un evento especial y quieres dejar atrás el "blanco nuclear", te recomiendo empezar con el uso de este producto una semana antes de la cita. Personalmente, prefiero emplear esta crema por la noche, ya que hay riesgo de manchar la ropa. El precio de este autobronceador es de 27,99 euros en Sephora y de 28 euros en Amazon.
Más allá de ser un must en mi neceser primaveral, las clientas de Amazon también se muestran a favor de esta fórmula. "Es hidratante, tono precioso, deja la piel muy jugosa y un olor perfecto", comenta una usuaria. "Es perfecta, no mancha nada y te da un colorcito gradual increíble. Es uno de mis favoritos", señala otra.
Otros autobronceadores que tengo fichadísimos

Crema hidratante bronceadora St Moriz Professional. Precio: 6,99 euros en Druni.

Body Self Tanning Mousse de Cocunat. Precio: 29,95 euros.