La Feria de Abril de Sevilla no es solo una cita cultural, sino una experiencia sensorial en toda regla. Cada rincón del Real vibra con música, colores, sabores y aromas. Desde los claveles prendidos en el pelo hasta el rebujito que se derrama sobre la piel, todo deja una huella olfativa. Pero si hay un olor que impregna cada rincón, es el de la flor de azahar. Esa esencia blanca, delicada y efervescente, se convierte en el auténtico símbolo de la primavera andaluza. Para las beauty lovers que buscan el perfume idóneo para acudir a este evento, la clave está en encontrar fragancias que capturen esa energía luminosa, alegre y espontánea de la feria. Esencias que evoquen el frescor de la mañana, el calor del mediodía y la sensualidad de la noche sevillana.
El azahar es sin duda la nota protagonista, pero no está sola. Las notas cítricas como la bergamota, el limón o el petit grain aportan esa chispa vivaz que recuerda a los primeros rayos de sol en la piel. También brillan acompañantes como la verbena, la lavanda o el almizcle blanco, que redondean el conjunto con un toque limpio, sereno y casi etéreo. Los perfumes que huelen a limpio tienen ese poder instantáneo de elevar el ánimo. Eso sí, no hablamos de colonias clásicas ni de aguas de tocador convencionales: hablamos de perfumes florales nada típicos que merece la pena probar esta primavera. Composiciones sofisticadas, originales y con carácter, que no compiten con el traje de flamenca, sino que lo acompañan con estilo.
Cuatro perfumes para brillar con azahar en la Feria de Abril
Neroli – Chloé

Una interpretación suave, refinada y totalmente actual del neroli. Esta propuesta de Chloé pertenece a la familia floral cítrica y es ideal para las amantes de la perfumería que buscan frescor sin perder feminidad. Las notas de salida son limpias, transparentes, casi cristalinas, como si el aire estuviera perfumado con una brisa costera. La verbena aporta un toque verde y vibrante, mientras que la lavanda y la magnolia alba equilibran el conjunto con una elegancia relajada. El resultado es un perfume sutil, sin estridencias, que acompaña con delicadeza sin saturar. Precio: 122 euros por 50 ml.
Fleur d’Oranger 27 – Le Labo

Le Labo firma una creación con personalidad arrolladora y una profundidad poco común en las fragancias de azahar. Esta composición, que tardó más de tres años en elaborarse, combina la flor de azahar con notas florales frescas y acentos cítricos que se funden en la piel con carácter y sensualidad. La bergamota y el petit grain aportan un punto jugoso y soleado, mientras que el fondo de almizcle lo convierte en una fragancia cálida y adictiva. No es un perfume que pasa desapercibido: tiene intensidad, pero sin resultar invasivo. Precio: 205 euros por 50 ml.
Neroli Oranger – Matière Première

Este perfume es un canto a la flor de azahar en su versión más moderna y vibrante. La salida es eléctrica gracias al neroli y la bergamota, que despiertan los sentidos como una ráfaga de aire puro. En el corazón, la flor del naranjo tunesino despliega toda su opulencia blanca y luminosa. Y en el fondo, un acorde de almizcle y ylang-ylang aporta cremosidad, sensualidad y un punto exótico que engancha. El equilibrio entre lo fresco y lo envolvente lo hace genial para una jornada intensa de feria. Precio: 165 euros por 50 ml.
Soleil d’Ikosim – Infiniment Coty Paris

La propuesta más solar de la selección. Este perfume gourmand floral tiene una estructura compleja y brillante. La flor de naranjo y el neroli se combinan con un vetiver vibrante que le da profundidad y estructura. El resultado es una fragancia cálida, casi adictiva, con un toque de dulzor muy bien medido. La concentración del 18% en aceites esenciales le otorga una gran fijación y estela, lo que lo convierte en una apuesta ganadora para las noches de feria que no tienen fin. Precio: 230 euros por 75 ml.