No tiene brillo. No deja efecto máscara. No se siente. Y, sin embargo, transforma la piel. He descubierto una base de maquillaje que tiene una textura tan ligera y fresca que cuesta creer que esté cargada de pigmentos. La clave está en su fórmula con microburbujas ultraconcentradas, que se funden al contacto con la piel y la unifican sin cubrirla en exceso. El resultado no es una piel maquillada: es una piel que parece más descansada, más luminosa y mucho más fresca.
Hablo de Les Beiges Touche de Teint, de Chanel. Detrás de esa apariencia “buena cara sin maquillaje” hay una fórmula trabajada: una textura en gel compuesta en un 60 % por agua, que aporta una sensación inmediata de frescor (confirmado por el 86 % de las mujeres que la probaron). El extracto de jazmín que contiene actúa como escudo antioxidante frente a las agresiones externas, como la contaminación o la oxidación, mientras que el extracto de semillas de tamarindo mantiene la hidratación durante todo el día.
La base de maquillaje de Chanel que cambiará tu piel
No es una base al uso. Su aplicación es intuitiva y completamente personalizable: se puede usar solo en las zonas que necesiten cobertura —como un corrector inteligente— o a pequeños toques por todo el rostro para unificar sin cubrir. También funciona como iluminador si se aplica con los dedos en puntos estratégicos: pómulos, frente, puente de la nariz… Incluso se puede extender por el escote o las manos si se busca ese efecto buena piel más allá del rostro.
La sensación que deja es la de no llevar nada. Pero los datos clínicos dicen otra cosa: la piel se ve más descansada en el 96 % de las mujeres después de 12 horas de aplicación, y un 80 % nota un efecto relleno inmediato. En resumen, es uno de esos productos que no sabías que necesitabas hasta que lo pruebas. Y que no sabes explicar del todo… cuando te preguntan qué te has hecho en la piel.
