El universo de la perfumería es tan amplio como apasionante, y aunque los perfumes no tienen género (al fin y al cabo, los aromas no entienden de etiquetas), lo cierto es que las marcas siguen clasificando sus lanzamientos en femeninos, masculinos y unisex. Esta categorización no es una limitación, sino más bien una guía pensada para orientarnos hacia territorios olfativos más familiares. Sin embargo, eso no significa que las amantes de la perfumería tengamos que quedarnos en la sección "femenina". De hecho, cada vez somos más las que exploramos sin pudor el universo de las fragancias etiquetadas como "masculinas".
Las españolas elegantes adoran los aromas frescos y con olor a limpio, y muchas de nosotras hemos encontrado joyas olfativas entre los perfumes de "hombre". Especialmente cuando se trata de colonias frescas, suaves, sin excesos ni estridencias. L’Homme Prada L’Eau es uno de esos hallazgos felices: una colonia masculina que, en realidad, es perfecta para todas. Refrescante, empolvada y con una elegancia limpia que la convierte en un básico infalible cuando suben las temperaturas.
La colonia de “hombre” que no tiene límite
Un aroma tradicionalmente masculino convertido en un amuleto para todos
No es casual que L’Homme Prada L’Eau nos haya conquistado. Este perfume, lanzado en 2017 y firmado por la nariz experta de Daniela Andrier, mezcla notas tradicionalmente presentes en la perfumería masculina con un giro atemporal que la hace irresistible. El neroli, por ejemplo, es una nota cítrica con un punto floral que refresca de inmediato sin saturar. El iris, sofisticado y ligeramente empolvado, le da ese aire pulido que funciona a la perfección en climas cálidos. El resultado es una fragancia equilibrada que apetece desde el primer segundo. Una de esas colonias que despiertan cumplidos sin ser invasivas. En resumen: sí, tiene nombre masculino, pero L’Homme Prada L’Eau encaja en cualquier piel y en cualquier colección. Y sí, beauty lover, también en la tuya.

L'Homme Prada L’Eau, una colonia que se opone a la tradición
Lo que distingue a esta fragancia es su capacidad para reinventar lo clásico. Porque aunque tenga estructura de colonia de “hombre”, en realidad, se aleja del arquetipo aromático típico. La salida combina neroli y jengibre, un tándem brillante y chispeante que despierta al instante. El corazón, con iris y ámbar, aporta suavidad, textura y una sensación pulcra de camisa blanca recién planchada (literalmente). Si no te gustan los perfumes limpios clásicos, pero buscas una colonia ligera para el verano, toma nota de esta fragancia elegante, discreta y versátil. En el fondo, el sándalo y el cedro aportan calidez y duración, mientras que un toque empolvado le da ese sello tan propio de Prada: moderno, sobrio, adictivo. Todo por 85 euros que, créenos, se amortizan a la primera semana.
Otras colonias de “hombre” que nosotras también amamos

Hay más joyas masculinas que conviene tener en el radar. Y Egoïste de Chanel es una de ellas. Esta fragancia icónica, lanzada en 1990 por Jacques Polge, es un ejemplo perfecto de cómo un perfume puede ser atrevido y sofisticado a la vez. Las notas de salida, con palo de rosa, cilantro y mandarina siciliana, son intensas, pero bien equilibradas. En el corazón, el clavel, la rosa de Damasco y la canela crean un bouquet especiado que enamora. Una auténtica obra maestra con alma vintage y corazón cálido. La base, con sándalo, vainilla, ámbar y cuero, le da ese punto profundo que lo convierte en la mejor fragancia para una noche inolvidable. Su precio ronda los 125 euros, pero lo que ofrece a cambio es puro carácter.