Los riesgos de llevar tacones de aguja son conocidos: ampollas, irritaciones pero también dolores a veces irreversibles de espalda que afectan directamente la columna vertebral. Aunque algunas plantillas consigan aliviar el dolor, no deja de suponer un peligro para el cuerpo. ¿Pero eras consciente de que no lazar correctamente los cordones de otros zapatos también conllevaba un riesgo? Parece evidente, y sin embargo, una incorrecta atadura es perjudicial: los cordones son los que permiten mantener el pie firme, para que no se deslice hacia delante o hacia detrás, y por lo tanto son los garantes indirectos de la salud de nuestra articulaciones y de un correcto mantenimiento.Atar bien sus cordones es especialmente importante a la hora de practicar deporte: la mayoría requiere el uso de zapatillas adaptadas, tanto a la morfología del pie como a la actividad. El primero de ellos es evidentemente el running, en el que los pies y las piernas sufren un impacto especialmente importante. La compresión del pie, y sobre todo de los dedos, pueden llevar a una mala circulación y un aumento del volumen del pie. Las consecuencias son evidentes: desde infecciones a irritaciones...Descubre cómo atar tus zapatillas según el tipo de problema que tengas. ¡Cambia tus hábitos, y a disfrutar!
¿Sientes presión en el empeine?
1.- Empieza atando los cordones en forma de zig-zag2.- Seguidamente, pasa los cordones por los extremos, de esta forma la presión sobre el empeine se reduce.3.- Repita de nuevo el zig-zag, hasta el final.
¿Rozaduras en los extremos?

1.- Empieza por enhebrar el cordón solo a través de los extremos. Al rodear la zapatilla con el cordón, los dedos no sienten tanta presión.2.- Al principio del empeine, empieza a cruzar los cordones en forma de zig-zag.
¿Uñas negras o molestias en los dedos?
1.- Cruza uno de los cordones desde el dedo gordo hasta el final en diagonal. Con este gesto, la puntera se levantará y los dedos tendrán más espacio.2.- Enlace el cordón sobrante en la diagonal hasta el ojal superior al lado opuesto.3.- Abrocha la zapatilla como de costumbre.
¿Se te sale el talón?

1.- Enhebra las zapatillas como de costumbre hasta el penúltimo ojal.2.- Después, enlaza hasta el último ojal en forma vertical.3.- Cruza el cordón y pásalo por el lazo del otro lado. De esta forma el tobillo obtiene un mayor apoyo y el pie no se siente presionado.4.- Abrocha la zapatilla como de costumbre.
¿El pie se te desplaza hacia atrás y adelante?
1.- Enhebra la zapatilla en zig-zag hasta la mitad del pie.2.- Después, pasa el cordón dos veces por el mismo ojal.3.- Luego, pasa el cordón por el nudo que has creado, la doble lazada del pie aportará más apoyo.4.- Sigue enhebrando la zapatilla en zig-zag hasta el final.
Ten en cuenta que los dolores dependen también del cuidado que aportes a tus zapatos. No te olvides nunca de desatarte los cordones cuando te descalces. Parece una obviedad pero, si no lo haces, la zapatilla se va deformando y perdiendo su elasticidad, y por lo tanto un correcto mantenimiento del pie. Cuídalos como se merecen.