Las aguas de colonia tienen algo que ninguna fragancia intensa puede igualar cuando suben las temperaturas: una sensación inmediata de frescor, ligereza y bienestar. Cada verano, en cuanto el termómetro se dispara, abro el cajón donde guardo mis perfumes de la estación estival y rescato un frasco muy especial. Beauty lovers, este ritual se repite desde hace ya tres años, y la culpa es de una creación exquisita con una nota que me obsesiona: la albahaca.
La albahaca es fresca, vibrante, aromática y nada típica en perfumería. Me resulta difícil resistirme a su carácter verde y ligeramente especiado, tan reconfortante como inesperado. Y si encima está firmada por Hermès, la tentación es doble. No es de extrañar que, después de probarla, todas mis amigas hayan terminado comprándosela también. Así empieza esta historia de amor veraniego con Eau de Basilic Pourpre, un agua de colonia con mayúsculas.
Un aroma que define el verano más refrescante
Hermès, una firma con gran tradición perfumista
En el universo del lujo, pocas casas tienen una herencia olfativa tan sólida como Hermès. Con más de 130 creaciones a sus espaldas desde 1944, esta firma francesa ha contado con algunos de los nombres más emblemáticos de la perfumería, como Jean-Claude Ellena o Edmond Roudnitska. Desde sus inicios, ha explorado un lenguaje perfumístico elegante, depurado y lleno de personalidad, alejándose de artificios y excesos. Una firma que entiende la discreción como una forma de sofisticación. Hoy, bajo la dirección olfativa de Christine Nagel, su colección de colognes sigue creciendo y sorprendiéndonos con fragancias discretas y elegantes para no avasallar, como esta joya aromática que tengo en mi tocador.
Eau de Basilic Pourpre, el agua de colonia que mis amigas también adoran
La primera vez que rocié Eau de Basilic Pourpre, sentí una ráfaga verde, chispeante, luminosa. Es una fragancia que despierta los sentidos sin resultar invasiva, una especie de velo fresco que te acompaña sin imponerse. Pertenece a la familia amaderada-aromática y tiene ese equilibrio perfecto entre naturalidad y sofisticación. La bergamota verde, ligera y luminosa, abre el camino a una albahaca púrpura jugosa y envolvente, suavemente floral por el geranio, y con un fondo especiado y amaderado que le da cuerpo sin restarle ligereza. Pensada como un homenaje a los veranos en familia, según la propia Nagel, esta colonia destila convivencia, sol y piel ligeramente salada. Las españolas elegantes adoran los aromas frescos y con olor a limpio, y esta composición representa eso a la perfección.

El frasco, un guiño a la tradición de Hermès, se presenta en un verde vibrante que anticipa lo que hay dentro: pura frescura vegetal. Aunque se presenta como una cologne, su fijación es más que digna, sobre todo sobre ropa de algodón o lino. Cuesta 126 euros, pero cada pulverización justifica su precio. Los perfumes frescos de verano que una editora de belleza tiene fichados suelen compartir esta cualidad: son limpios, sofisticados y con personalidad. Eau de Basilic Pourpre encaja en esa categoría que tanto nos gusta: fragancias con olor a limpio que elevan la sencillez a la máxima elegancia.
Otra agua de colonia de diez para verano
Colonia Essenza de Acqua di Parma

Si quieres explorar más allá de Hermès, hay otra opción irresistible que me acompaña desde hace años. Se trata de Colonia Essenza de Acqua di Parma, una reinterpretación más intensa y moderna del clásico italiano por excelencia. Con un inicio cítrico muy pronunciado y una evolución cálida y seca, es perfecta para quienes buscan una frescura con carácter. La bergamota, el limón, el petitgrain y el neroli forman un acorde de salida vibrante y soleado, que da paso a un corazón floral especiado con jazmín, clavo y lirio de los valles. El fondo, con vetiver y ámbar, aporta una profundidad seca y refinada que alarga su duración en la piel. En resumen, son 162 euros bien invertidos.