Los perfumes siempre han sido objeto de deseo para las que aman los aromas. A lo largo de los años, la idea de que un perfume caro es automáticamente mejor que uno asequible se ha instalado en la mente de muchas beauty lovers. Sin embargo, en la práctica, no siempre es así. "En el mundo de los perfumes, la diferencia de precio no supone siempre una duración mayor", recuerda Julien Dubois.
Maison Alhambra invitó a este perfumista de renombre a compartir en su blog de qué depende realmente la duración de un perfume. Su visión, respaldada por la ciencia y su experiencia olfativa, derriba mitos y ofrece consejos para sacar el máximo partido a cada gota de tu fragancia favorita.
¿De qué depende la duración de un perfume?
Qué dice la ciencia al respecto
"La longevidad de una fragancia se refiere al tiempo que un aroma permanece perceptible después de su aplicación. Esta duración puede variar considerablemente según varios factores". Contrariamente a la creencia popular, "la longevidad de un perfume no se determina únicamente por su precio. Implica una combinación de factores como: la concentración del perfume, la composición de la fragancia, el tipo de piel y niveles de pH, el entorno y la técnica de aplicación", explica Dubois.

Sobre la concentración, el experto añade: "Cuanto mayor sea la concentración de aceites de perfume, mayor será la duración del aroma. El parfum tiene la mayor concentración (20-30%) y es el que más dura, mientras que el EDT (5-15%) y el EDC (2-4%) suelen tener una duración más corta. Por lo tanto, si una fragancia es altamente concentrada, naturalmente durará más, pero esto no siempre se correlaciona con su precio".
"Las fragancias elaboradas con notas de fondo más densas y ricas, como ámbar, almizcle, oud y madera, tienden a durar más en la piel que las notas más ligeras y volátiles, como las cítricas, herbáceas o florales"
Además, destaca que "las fragancias elaboradas con notas de fondo más densas y ricas, como ámbar, almizcle, oud y madera, tienden a durar más en la piel que las notas más ligeras y volátiles, como las cítricas, herbáceas o florales. Esto se debe a que las notas de fondo son molecularmente más pesadas y tardan más en evaporarse. Por lo tanto, una fragancia con una mayor proporción de estas notas profundas tendrá una mayor longevidad, independientemente del precio".

La importancia de la propia piel
Dubois también recalca la influencia de la piel: "La forma en que un perfume interactúa con la piel es crucial. Las personas con piel seca pueden notar que las fragancias no duran tanto, ya que los aceites ayudan a retener el aroma. Además, la química corporal de una persona, incluido el pH de su piel, puede afectar el desarrollo y la duración de una fragancia. Los perfumes en pieles grasas tienden a durar más que en pieles secas".
En cuanto a la aplicación, recuerda que muchas veces no dura porque cometemos errores básicos: "La forma y el lugar donde se aplica la fragancia pueden influir significativamente en su duración. Rociar en los puntos de pulso (muñecas, cuello, detrás de las orejas), donde la piel está más cálida, puede ayudar a que el aroma se desarrolle con mayor intensidad. Además, aplicar la fragancia sobre la piel hidratada puede ayudar a que se adhiera mejor".