El sentido del olfato es el que guarda una relación más íntima con la memoria y el recuerdo. De hecho, nos permite viajar hasta lugares insospechados sin salir de casa. Además, a muchas de nosotras también nos conecta con personas que ya no están. Sin lugar a dudas, un aroma es el pasaporte directo al paraíso de la nostalgia. Un perfume con flor de azahar nos transporta a la primavera sevillana mientras que el narciso evoca la belleza de los prados asturianos. Bajo esta idea nació en 2006 la colección City Exclusives de Le Labo, una línea de fragancias que se vende, en exclusiva, en la ciudad en la que se inspira. Eso sí, una vez al año estos perfumes viajan a otros puntos del mundo para enamorar a nuevas narices y la esencia que respira el aroma de Kyoto acaba de aterrizar en nuestro país.
Si nos vamos hasta la otra punta del globo, el osmanto es una de las flores que reina en Japón. Esta flor presume de un interesante matiz afrutado, a menudo descrito como similar al melocotón maduro o al albaricoque, con toques de miel y cuero. En algunos casos, también puede recordar al jazmín y tener un perfil herbal muy sutil. En el país nipón, el osmanto florece principalmente en otoño. Por este motivo, Le Labo venderá durante el mes de septiembre su icónico Osmanthus 19 a partir del mes de septiembre en sus tiendas de Madrid, Barcelona y los puntos de venta de El Corte Inglés. Por suerte, si nos acercamos a estos templos del perfume ya podemos adquirir el sample de 1,5 ml para comprobar si este perfume está hecho para nostras.
Un perfume floral ideado para otoño
Osmanthus 19 de Le Labo, la flor más compleja
Dada su compleja y única composición, Osmanthus 19 es uno de esos perfumes florales nada típicos que merece la pena probar. En especial, si queremos huir de las mezclas comerciales que giran en torno a la rosa o al jazmín más lineal. Inspirada en la antigua ciudad japonesa, esta fragancia tiene poco de habitual. Olíbano y lavanda son los encargados de formar la salida de este perfume, que evoca notas cálidas, amaderadas, balsámicas, resinosa y florales. Esta oda a la relajación se eleva con el elemento central: el osmanto. Una flor con notas prominentes de melocotón o albaricoque maduro, matices de cuero suave o gamuza, y toques que recuerdan al jazmín, té negro, miel y un punto sensual. Finalmente, las notas amaderadas y las resinas logran una fijación amplia y profunda.
Esta apuesta de Le Labo es uno de los perfumes florales nicho que huyen de los aromas típicos de la primavera, dotando a este baile de notas de un tono otoñal que, aunque ahora suene lejano, nos apetecerá muchísimo en septiembre. Por ahora, podemos probar la muestra de 1,5 ml por un precio de 12 euros y tenemos un total de cuatro semanas por delante para decidirnos a dar el paso de comprar un frasco más grande cuando se acaben las vacaciones de verano. Es clave recordar que se trata de una edición limitada en nuestro país, así que, si nos lanzamos a su adquisición, seremos de las pocas en desprender el aroma de Osmanthus 19.
Otros perfumes en los que brilla el osmanto
Cuir de Chine de Les Indemodables
En Cuir de Chine de Les Indemodables el osmanto baila con tabaco, esclarea y jazmín egipcio para dar vida a un perfume con una estela fresca, elegante y sorprendente que rinde homenaje al ante y al cuero. El precio es de 220 euros.
