Al igual que no existe nada más personal que escoger un perfume, no hay nada más único que el significado que le damos a una fragancia. Quizá, si nuestra abuela era amante de la rosa, esta nota despierta nostalgia en nosotras. Este fenómeno nos recuerda el poder que tiene una esencia para despertar todos nuestros sentidos. En el mundo de la perfumería, no hay buenos ni malos, tan solo gustos distintos. Eso sí, hay un ingrediente que, cada vez que forma parte de mi fragancia, genera sensación a mi alrededor: el azafrán. En este caso, nos alejamos de la cocina para hablar sobre una especia que es sinónimo de elegancia y sensualidad.
Azafrán y oud, la mezcla que genera un perfume que evoca a sensualidad
El azafrán en perfumería, un ingrediente con mucho potencial
El azafrán es una especia exótica derivada de los estigmas secos de la flor Crocus sativus, conocida por su intenso color rojo y su alto valor en la gastronomía y perfumería. En fragancias, el azafrán aporta un aroma cálido, especiado y ligeramente terroso, con matices a cuero, miel y un toque metálico, lo que le da una personalidad opulenta y sofisticada. Su perfil olfativo es complejo, combinando facetas dulces y amargas que evocan un aire misterioso y envolvente. Se usa comúnmente en perfumes orientales, ambarados y amaderados, a menudo en combinación con notas de rosa, oud y especias como la canela o el cardamomo. Como habrás podido imaginar, no es un olor "fácil" (dado que no es muy comercial), pero una vez que logras conectar el azafrán, no hay vuelta atrás.
Al tratarse de una nota que crea una sensación de calidez fusionada con un toque dulce, el azafrán combina a las mil maravillas con el oud, que desprende esencias ahumadas, animales y ligeramente dulces. De hecho, en un artículo del pasado mes de enero pregunté a un maestro perfumista sobre uno de los ingredientes más lujosos del mundo, el oud, y me comentó que su exclusividad radica en su escasa producción. Ambos ingredientes juntos evocan misterio y lujo, así que es normal que, cuando aplico Saffron Oud de Toni Cabal en mi piel, mi pareja y mis amigas digan lo mismo: "hueles a mujer sexy". Por supuesto, el concepto de sensualidad es muy subjetivo, pero en nuestra cultura está profundamente ligado con la voluptuosidad, el misticismo y la opulencia. Sí, aquello rodeado de un halo de oscuridad secreta nos suele atraer.

Saffron Oud de Toni Cabal, el perfume que no deja indiferente
Saffron Oud de Toni Cabal forma parte de la familia de fragancias dedicas al oud del perfumista catalán. He tenido el placer de probarlas todas, pero la versión que tiene azafrán ha logrado capturar la atención de mi entorno. Al principio, la mezcla de azafrán y oud puede resultar demasiado intensa y profunda, pero conforme pasan los minutos y la fragancia se calma, aparece la sensualidad más delicada. En la salida, esta perfume se presenta con una explosión luminosa de bergamota italiana, frescura cítrica y vibrante que anuncia lo que está por llegar. Poco a poco, la esencia especiada del azafrán emerge en el corazón de la fragancia. Personalmente, considero que es un aroma que te envuelve, ya que su matiz dulce y ligeramente metálico tiene mucho carácter.

A medida que la composición evoluciona, el alma misteriosa del oud de Laos se despliega y añade carácter amaderado, ahumado y animal al perfume. El cipriol aporta un toque terroso y seco, acentuando la riqueza de la fragancia, mientras que el sándalo Mysore de la India suaviza el fondo con su calidez cremosa. Con un sillage increíble y una duración de más de 8 horas, esta fragancia es la que me ha acompañado durante las últimas citas especiales (incluyendo la noche de San Valentín). Cuando hablo de perfumes con una estela tan potente, me gusta enfatizar que, si no quieres "emborracharte" con esta fragancia, seas cautelosa con las atomizaciones. Con un par de pulverizaciones sobre la piel es más que suficiente para dejar huella allá donde vayas. El precio es de 180 euros por 100 ml.
Otros perfumes con los que he recibido infinitos cumplidos

Black Citrus de Vilhelm Parfumerie es otro de los perfumes por los que más me han preguntado últimamente. La fragancia arranca con la frescura cítrica y especiada de la bergamota de Calabria y el cardamomo, aportando un inicio vibrante y ligeramente picante. Tras unos minutos, en el corazón, la yerba mate le da un carácter herbal y terroso, mientras que la violeta añade un matiz suave y ligeramente empolvado. A medida que evoluciona, el fondo se vuelve más intenso y seco con el abedul, que aporta un toque ahumado, y el pachulí, que refuerza la profundidad con su aroma terroso y amaderado. Precio: 175 euros por 50 ml.

Finalmente, no podía despedirse con mencionar Colonia Il Profumo de Acqua di Parma. El perfume comienza con una combinación vibrante de cítricos, donde la naranja, el petit grain, la bergamota y el limón aportan frescura, mientras que la piña añade un matiz frutal y jugoso. En el corazón, el cedrón refuerza la faceta herbal, acompañado por la lavanda y el neroli, que le dan un toque limpio y aromático. El ylang-ylang y la rosa suavizan la composición con un matiz floral ligeramente dulce. Finalmente, el fondo es profundo y terroso, con musgo, vetiver y pachulí. Precio: 152 euros por 50 ml.