La operación de nariz que más se pide en 2025 no es por estética (aunque también mejora la apariencia)

La rinoplastia no es solo una cuestión de estética, sino una cirugía que puede mejorar tanto la forma como la función de la nariz. Con técnicas cada vez más avanzadas y menos invasivas, la demanda de este procedimiento sigue en aumento. Pero ¿cómo ha evolucionado realmente?
Rinoplastia - Imagen: Grupo Zinet Media

La nariz es mucho más que un rasgo facial: define la armonía del rostro y juega un papel esencial en la respiración. No es casualidad que la rinoplastia siga siendo una de las cirugías estéticas más solicitadas en el mundo. Según la Sociedad Española de Cirugía Plástica y Reparadora (SECPRE), en España se realizan alrededor de 4.500 rinoplastias al año, una cifra que sigue en ascenso gracias a la evolución de las técnicas y la creciente demanda, tanto por motivos estéticos como funcionales.

"Este incremento de esta cirugía va unido a la continua evolución de las técnicas y procedimientos, ayudándonos a minimizar los riesgos antes, durante y después de la operación", explica María Herrero, cirujana maxilofacial en Instituto Médico Láser (Madrid). Hoy en día, los avances han permitido optimizar el proceso con abordajes menos invasivos, preservando los tejidos blandos y reduciendo el tiempo de recuperación.

Más que estética

Cuando hablamos de rinoplastia, este retoque tan demandado por salud y belleza, muchos pacientes buscan modificar su nariz por razones estéticas, pero también se ha convertido en una solución para aquellos que sufren dificultades respiratorias. "La nariz no es simplemente una estructura estética; su función respiratoria es vital para la salud general del paciente y debe ser abordada con seriedad en cualquier procedimiento de rinoplastia", explica el Dr. Ahmad Saad, cirujano plástico y director médico de Imagn Institute (Barcelona).

Rinoplastia - Imagen: iStock
Rinoplastia - Imagen: iStock

Entre los problemas más comunes que pueden corregirse con una rinoplastia funcional se encuentran la desviación del tabique nasal, el agrandamiento de cornetes o la obstrucción de las válvulas nasales. Estas condiciones pueden generar dificultades para respirar y trastornos del sueño. "Es una condición bastante común que puede obstruir una o ambas vías respiratorias nasales, afectando significativamente la calidad de vida del paciente", añade el experto.

¿Rinoplastia quirúrgica o no quirúrgica?

Además de la rinoplastia tradicional, la cirugía nasal ha evolucionado hacia procedimientos menos invasivos, como la rinoplastia ultrasónica, que emplea ultrasonidos para esculpir los huesos nasales con mayor precisión y menor traumatismo. "Es una revolución en el campo de la cirugía nasal. El uso de ultrasonidos permite una remodelación más controlada y precisa, lo que reduce significativamente el riesgo de complicaciones como fracturas no deseadas o asimetrías", señala el Dr. Riba, cirujano maxilofacial de Face Clinic (con varias clínicas en España).

Doctor examinando a su paciente después de una cirugía nasal - Imagen: iStock
Doctor examinando a su paciente después de una cirugía nasal - Imagen: iStock

Por otro lado, para quienes buscan correcciones menores sin pasar por el quirófano, la rinoplastia no quirúrgica se presenta como una opción en auge. Una de las cosas que puede hacer por ti el ácido hialurónico es modelar pequeñas imperfecciones de la nariz sin necesidad de cirugía. "Puede ser una solución eficaz para correcciones leves, pero no todos los pacientes son candidatos ideales", advierte el Dr. Saad.

Con una tendencia creciente hacia la personalización y la seguridad del paciente, la rinoplastia sigue evolucionando para ofrecer soluciones más precisas y naturales. Sin importar la técnica utilizada, lo fundamental sigue siendo elegir un cirujano con experiencia y establecer expectativas realistas. "Todas las técnicas son válidas y buenas si con ellas conseguimos el resultado que el paciente quiere", concluye María Herrero.

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