La perfumería nicho vive un momento dorado. Las fórmulas atrevidas, las casas independientes y los ingredientes poco habituales están conquistando a más y más amantes de la perfumería que desean algo distinto a los aromas mainstream. Es lógico: frente a la uniformidad de muchos perfumes comerciales, las propuestas nicho ofrecen composiciones más creativas, inesperadas y memorables. En este universo olfativo caben tanto las fórmulas minimalistas como las bombas sensoriales. A menudo se confunde el término "nicho" con "difícil", pero en realidad se trata de perfumería que no sigue las reglas del mercado masivo. Eso es precisamente lo que la hace tan irresistible. En paralelo, florecen los perfumes de autor, fragancias firmadas por narices reconocidas que plasman su visión personal sin filtros de marketing.
Lo interesante es que la nariz también se entrena. Aquellos aromas que al principio resultan desconcertantes, a menudo se convierten en nuestros imprescindibles. Cuero, incienso, notas verdes cortantes o acordes metálicos dejan de asustar y empiezan a fascinar. La clave está en atreverse a salir de la zona de confort. Eso sí, el precio puede generar dudas, porque muchas marcas nicho superan con creces los 150 euros Pero no es necesario arruinarse: existen formas sensatas de conocer este mundo sin lanzarse a ciegas. Por eso, si estás en ese punto de querer algo especial pero no sabes por dónde empezar, aquí tienes tres trucos para dar los primeros pasos dentro de la perfumería nicho.
Tres trucos fáciles de aplicar para acertar con nuestro primer perfume nicho
Apuesta por la mezcla de notas más comunes y otras más complicadas
Una buena forma de iniciarse es elegir perfumes que mezclan lo familiar con lo sorprendente. Es decir, composiciones que incluyen ingredientes que ya conoces, como vainilla, rosa, jazmín o almizcle blanco, junto con otros más inusuales como oud, ruibarbo, gálbano o cuero. Este tipo de fórmulas crean un puente olfativo que permite disfrutar de notas nuevas sin sentirse fuera de lugar. Por ejemplo, una rosa con cuero, como Rose de Taif de Perris Monte Carlo, puede ser un punto de entrada espectacular. O un vetiver con lavanda y haba tonka como Vetiver Extrême de Guerlain, que reinventa un clásico de manera elegante. Recomiendamos para dar el primer paso dentro de este magnífico universo probar mezclas que mantengan cierto equilibrio entre lo novedoso y lo reconocible.
Ten claro para qué quieres el perfume
La intención detrás de una fragancia también cuenta. ¿Te interesa un aroma de diario, algo íntimo para ocasiones especiales o un perfume de presencia intensa para las noches largas? Para uso diario, suelen funcionar bien las notas verdes, cítricas o almizcladas: frescas, limpias, sin resultar invasivas. Inflorescence de Byredo es floral pero ligera, mientras que Eau de Magnolia de Editions de Parfums Frédéric Malle mezcla elegancia y sencillez sin esfuerzo.
En cambio, para eventos nocturnos o climas fríos, entran en juego maderas profundas, resinas, especias o notas ambaradas. Irish Leather de Memo o Oud Satin Mood de Maison Francis Kurkdjian son opciones que dejan huella. Por otro lado, si lo que te apetece es una fragancia que te acompañe todo el día con sofisticación, prueba con acordes ambarados, vainillas complejas o florales abstractos. Tener clara esta intención es fundamental para no equivocarse.
Déjate conquistar por los discovery set
No es necesario comprar un frasco de 100 ml para empezar a explorar. El truco infalible para probar un sinfín de perfumes de casas de alta gama a un precio asequible es optar por los discovery set. Se trata de cofres o miniaturas que permiten conocer varias referencias de una misma marca sin arriesgar demasiado. Puedes adquirirlos en tiendas físicas especializadas, donde el personal te puede guiar según tus gustos. Pero también en tiendas online que envían kits seleccionados. Marcas como Le Labo, Diptyque, Parfums de Marly o Maison Francis Kurkdjian ofrecen estas opciones. Después, puedes pedir tu favorito para tu cumpleaños, o simplemente darte un autoregalo muy bien elegido. Si no te decides, siempre puedes mezclar dos entre sí y crear tu propio layering de autora (aquí la alquimia está permitida).
