Hay perfumes que no son simples frascos con aroma: son cápsulas de memoria, diarios invisibles que se abren con cada pulverización. En mi caso, Ralph de Ralph Lauren ocupa ese lugar privilegiado. Lo conocí hace ya dos décadas, cuando tenía apenas 10 años y las tardes de verano se llenaban de risas, juegos y charlas interminables en casa de una amiga dos años mayor que yo. Entre sus tesoros de adolescente estaba este frasco azul turquesa que, con un par de vaporizaciones, me atrapó para siempre.
Aquel primer encuentro fue un flechazo. Desde entonces, este perfume me acompaña cada verano, como una banda sonora olfativa de mi vida. Su frescura cítrica y ese toque de limpieza impecable lo convierten en mi recurso infalible para soportar el calor. Y lo mejor es que, a pesar de haber probado cientos de novedades, sigo encontrando en él una autenticidad y una ligereza que no se desgastan con los años.
Ralph de Ralph Lauren, la colonia que revolucionó mi adolescencia
La esencia del verano que tiene descuentazo en Druni y Primor
Lo que más me fascina de Ralph es su capacidad para ser atemporal y, a la vez, muy vinculada a una época concreta. Para las beauty lovers que crecimos en los 2000, era casi un uniforme: fresco, juvenil y chispeante. Perteneciente a la familia olfativa floral frutal, fue lanzado en el año 2000 por el perfumista Alain Alchenberger. Sus notas de salida (hojas de manzano, mandarina italiana y osmanto japonés) son un estallido jugoso que ya anuncia el buen tiempo.
El corazón se llena de fresia amarilla, magnolia y boronia parda, un trío que aporta luminosidad y feminidad sin resultar empalagoso. Y el fondo, con almizcle e iris blanco, redondea la fragancia con un velo limpio que se queda en la piel como si fuera parte de ti. No es casualidad que esté en todas las listas de colonias frescas de mujer que son un éxito desde hace años: tiene un equilibrio magistral entre alegría, ligereza y durabilidad.
Si hay algo que convierte a Ralph en una elección imbatible para los días de calor es su carácter acuático y afrutado. Es de esas colonias cítricas con olor clásico y limpio que nos permiten oler bien sin invadir el espacio de los demás. En Druni, el frasco de 50 ml ha bajado de 77 a 22,95 euros, y en Primor está a 22,94 euros. Sí, casi 55 euros menos para un clásico que, aunque lleve más de dos décadas en el mercado, sigue conquistando a nuevas generaciones.
Otras colonias que marcaron mi juventud
Halloween Kiss de Halloween
Entre mis imprescindibles de juventud, Halloween Kiss ocupa otro lugar especial. Lanzada en 2008, esta fragancia de la familia Floral Acuática tiene un carácter mucho más atrevido y juguetón. Sus notas de salida (coca-Cola, sandía, bayas rojas, pera, naranja sanguina, violeta y bergamota) son una explosión dulce y efervescente. El corazón, con orquídea, gardenia, durazno, peonía y fresia, aporta un toque femenino y sensual, mientras que el fondo, con chocolate, vainilla, haba tonka, pachulí y madera de teca, deja una estela golosa y adictiva. En Gotta, el frasco de 100 ml está a 16,25 euros, así que es una de esas compras que no duelen.
