No, no es que no sepas maquillarte o que te saltes algún paso en el proceso. Si no te ves favorecida puedes ser (además de por lo anterior) porque no elijas los tonos adecuados para tí. Y es que más allá de las tendencias que vemos en las pasarelas, en las redes sociales y en aquellas celebrities que se atreven con todo, debemos buscar los colores que concuerdan bien con nuestra piel. No queremos que no arriesgues o que no pruebes nuevas técnicas, simplemente, que sepas llevarlas a tu terreno para que puedas sacarte siempre el máximo partido. Conscientes de esta dificultad, hemos preguntado a Inma Novillo, responsable de marketing de la firma de cosméticos You Are The Princess, para que nos cuente los trucos que llevan a cabo los maquilladores a la hora de crear el beauty look perfecto.

"Cuando hablamos de qué colores de maquillaje le van mejor a cada tipo de piel, el truco está en trabajar con la armonía natural". Así lo afirma Inma Novillo, quien como responsable de una firma de maquillaje, sabe perfectamente que no a todas nos favorecen ni los mismos colores ni las mismas técnicas. No, ni tan siquiera en la misma época del año, ya que nuestro tono de piel varía en función de la exposición al sol que tengamos.
Así, y aunque lo más recomendable es siempre ir probando en frente del espejo para que tú misma veas qué te sienta mejor, la experta hace dos distinciones según el tono de piel a la hora de clasificar el maquillaje que más favorece:
- Para pieles claras, esos tonos suaves, rosados, durazno, malvas y hasta corales quedan espectaculares porque realzan sin opacar. Imagínate un colorete rosita o un labial nude con subtono rosado dan ese efecto fresco, como de 'me desperté así'. También los tonos fríos (como sombras lilas, grises o taupes) hacen maravillas en ojos claros o piel muy blanca, porque contrastan sutilmente y levantan el look.
- En cambio, las pieles más morenas brillan con tonos más cálidos e intensos. Terracotas, dorados, bronces, naranjas quemados, fucsias vibrantes… ¡todo eso realza un montón! Los tonos tierra son un comodín para contorno, sombras, rubores... porque se funden con el subtono cálido natural de la piel y dan ese toque de sol eterno. En labios, un rojo ladrillo o un vino profundo.

Cómo saber qué tono te queda mejor
Para no cometer los errores más comunes a la hora de maquillarte y no arruinar el resto de tu estilismo, debes saber cómo averiguar qué tono es el que va con tu piel. ¿El mejor truco? El que propone y practica Inma Novillo: "te recomiendo fijate en las venitas del brazo. Si se ven más verdosas, tu subtono es cálido; si son azuladas, sos más bien de subtono frío"
"Una vez lo hayas identificado, -añade- los subtonos fríos quedan mejor con rosas, lilas, azules, mientras que los cálidos se lucen con naranjas, corales, dorados. Pero ojo, no es una regla rígida (el maquillaje es para jugar también), así que prueba y mírate con buena luz, y quédate con lo que te haga sentir mejo".
Y sí, como te decíamos antes, en verano e invierno el tono de la piel cambia, aunque sea de manera sutil, por lo que, tal y como dice la experta, conviene ajustar un poco los productos. Así, "en verano, cuando la piel suele estar más bronceada o doradita, podés subir un nivel en la base, usar rubores más vibrantes y bronceadores con un poquito de shimmer para ese efecto sunkissed. En invierno, bajamos un cambio: bases un pelito más claras, rubores más suaves como el rosa frío o el ciruela claro, y quizás iluminadores más perlados que dorados", concluye.
Maquillaje para pieles claritas



Maquillaje para pieles más oscuras


