Melena castaña, ojos almendrados y elegancia natural caracterizan a un monarca que genera fascinación en cada ocasión. Pero al igual que otras reinas, Rania de Jordania demostró que esta imagen de “mujer atractiva” no era más que la superficie de una mujer que brilla por su inteligencia y compromiso. Su vida, marcada por episodios más o menos traumáticos, es el ejemplo del success story por excelencia. Pasó de ser una trabajadora de clase alta a reina, con apenas 28 años, convirtiéndose en la más joven en asumir el papel. Y qué papel. Rania se negó desde su llegada al trono a quedarse de brazos cruzados, implicándose en mil y una causas y sobre todo, defendiendo los derechos de los que más lo necesitan. Es embajadora de UNICEF desde el 2007, presidenta Mundial Honoraria de las Naciones Unidas para la Educación de las Niñas y apoya entre otros la Jordan Cancer Society. Su participación en grandes eventos como el Foro Económico Mundial demuestra una implicación por asuntos políticos y económicos globales, que van más allá de su propia condición.
¿A qué más se debe su gran popularidad? Su condición, nacida como refugiada en una familia numerosa, se enfrentó de lleno a la realidad contrariamente a otros monarcas. Consciente de los problemas de nuestra sociedad, Rania de Jordania ha crecido y madurado lejos de los palacios. Se enfrentó a responsabilidades desde muy joven y su trayectoria no ha tenido hasta ahora casi ningún fallo. Sumado a ello e inevitablemente destacable, brilla por su elegancia natural. Considerada una de las mujeres más atractivas y poderosas del mundo, la reina suele ser el objeto de análisis y comparaciones (a veces odiosas) con otras monarcas como la reina Letizia. Su buen gusto (y pasión por los bolsos) también han favorecido su conversión en icono y ejemplo a seguir para todas las fans de moda. Su estilo camaleónico, que puede pasar de un vestido recargado con joyas a unas sencillas alpargatas con pantalones blancos, nunca deja de sorprendernos. Y suele ser para bien. No suele llevar grandes escotes, ni vestidos sin mangas... salvo en ocasiones muy especiales y siempre fuera de su país. Esta es una de las muchas curiosidades que rodean a Rania. Te proponemos descubrir algunas más...
1. También es refugiada
Es de origen plebeyo: nació en el seno de una familia palestina de Tulkarem que huyó de las tropas israelíes en los 60 para instalarse en Kuwait.

2. Es empresaria
Su padre, médico, le garantizó una educación occidental: Rania estudió Gestión Empresarial en la Universidad Americana de El Cairo.

3. Trabajó en Apple
Con la ocupación iraquí de Kuwait y la Guerra del Golfo, Rania y su familia se trasladaron a Ammán, donde comenzó a trabajar en la multinacional Apple. Además, es una gran fan de las redes sociales: ¡tiene más de seis millones de seguidores en Instagram!

4. Nunca lleva velo
Contra los estereotipos sobre Oriente, Rania nunca lleva velo salvo cuando visita la mezquita: “En Occidente, la gente cree que el velo es un símbolo de opresión. No es verdad, siempre que la mujer lo vista por convicción”. Pide que a las mujeres árabes se las juzgue por lo que tienen dentro de la cabeza y no sobre ella.

5. Es activista
La esposa del rey jordano defiende la abolición de los crímenes de honor y lucha por la educación de los niños. En su página web se puede leer Educación=Oportunidad. "La oportunidad de escapar de la pobreza, la oportunidad de vivir saludablemente, la oportunidad de tener esperanza. La educación es una cuerda de salvamento".

6. Su historia de amor (casi) nació de un flechazo
Coincidió en una cena con el entonces príncipe Abdalá, hijo de Hussein de Jordania. Ambos confesarían que fue amor a primera vista, que ya en el primer baile él quedó cautivado por su brillante conversación, su sentido del humor y su afición por los deportes. Unos meses más tarde, se casaban.

7. Es madre de una familia numerosa
Tiene cuatro hijos: Hussein, Imam, Salma y Hashem.

8. Se convirtió en reina por casualidad
Cuando se casaron, Abdalá no era el príncipe heredero, sino su tío: el príncipe Hasan. Sin embargo, el rey Huseín –a punto de morir- le nombró su primogénito y príncipe heredero. De repente, Rania se convirtió en reina: era la reina más joven del mundo.

9. Se manifiesta
El atentado a la sede de la revista Charlie Hebdó pilló a Rania y a su marido en París y no dudaron en acudir a la manifestación. En su cuenta de Instagram y Twitter, también se unió a los jordanos que protestaban contra la ejecución de un periodista nipón en manos del ISIS.

10. Su compromiso tras la primavera árabe
Sin embargo, tras la primavera árabe, Rania ha decidido mantenerse más discreta. Después de que pidan el fin de la monarquía en Jordania, la reina ya no se deja ver tanto por la Milla de Oro de Milán… Sin embargo, las amenazas yihadistas no han logrado callarla: “Históricamente, los extremistas se basan en la complacencia de los moderados. Piensan que no vamos a hacer nada para frenarlos. Y no es así”.

11. Recurrió a cirugía
La reina realizó su primera operación, una rinoplastia, nada más terminar sus estudios en 1991. Desde entonces, su rostro ha tenido múltiples cambios. Sus pómulos parecen más llenos, por lo que todo lleva a pensar que ha recurrido a inyecciones de ácido hialurónico.

12. Es la reina de las redes
Forma parte de las monarcas con más seguidores en redes, nada menos que 6,2 millones en Instagram. Fue una de las primeras en usar Twitter.

13. Cuenta con amigos famosos
Entre sus amigos más famosos se encuentran Bono del grupo U2 y Carla Bruni, la cantante, modelo y esposa del ex presidente francés.

14. Fue distinguida
Fue nombrada miembro honorario de la Academia Deerfield, universidad en la que estudió su esposo el rey, en 2000.

15. Poderosa
Está en la lista de las 100 mujeres más poderosas del mundo de la revista Forbes.

10. Magníficos 50 años
Parece que los años no pasan por ella, gracias a su envidiable belleza y a sus pequeños retoques estéticos, pero la Reina ya ha cumplido cinco décadas el pasado mes de agosto.

Fan de las firmas españolas
El estilo de nuestra Reina siempre se ha comparado con el de la reina jordana y son muchas las cosas que tienen en común, entre ellas las prendas de la firma de Amancio Ortega. Rania lució este conjunto de Zara en 2019 en la entrega de los premios que llevan su nombre.También se ha vestido con prendas de Massimo Dutti o Carmen March.
