Así es Carlos Fitz-James Stuart y Solís, el más desconocido de los Alba

Vive a la sombra de su padre y de su hermano, pero Carlos, es el más extrovertido de su familia.

Carlos Fitz-James Stuart y Solís, conde de Osorno. Quizá, de buenas a primeras, uno no le ponga cara al oír su nombre, pero este joven madrileño ha sido uno de los solteros de oro más cotizados de Europa. Hijo de Carlos, duque de Alba, y su ex mujer, Matilde Solís, el joven ha sabido guardar su privacidad y sortear los aledaños de la fama. Es, en definitiva, el más desconocido de la familia Alba algo que contrasta con ser al mismo tiempo uno de los más extrovertidos.

Alto, apuesto y discreto, Carlos nació hace 28 años en Madrid. Sus padres, provenientes de dos de las familias con más abolengo del país, intentaron a toda costa que tanto él como su hermano mayor, Fernando, tuvieran una infancia lo más normal posible. Ser nieto de la mujer como más títulos del mundo te hace automáticamente famoso pero lo cierto es que poco o nada ha trascendido sobre los hermanos en su infancia. Al igual que lo hiciera su padre, Carlos estudió en el Colegio de Santa María de los Rosales, centro en el que estudian ahora la princesa de Asturias y su hermana, la infanta Sofía.

Carlos Fitz-James Stuart y Solís - Gtres

Al cumplir 18 años, el aristócrata empezó la carrera de Comercio Internacional en el College For International Studies (CIS) de Madrid y más tarde hizo un máster en la Universidad de Bostón, en Estados Unidos. Muy discreto, solo se le ha conocido, de momento, una relación seria, con la madrileña Belén Corsini. Juntos desde octubre de 2018, la pareja lleva su noviazgo con absoluta discreción y han sido contadas las ocasiones en que se les ha podido fotografiar juntos. Belén proviene de una acaudalada familia de la capital de España y dicen quienes la conocen que es “alérgica a la notoriedad”.

El 22 de mayo de 2021 la pareja se dio el 'si quiero' en una boda que forma parte de la historia nupcial de la Casa de Alba.

Apasionado del tenis y de la náutica

Al igual que su padre, Carlos, duque de Alba, es un apasionado del tenis. El conde de Osorno ha practicado desde niño este deporte y son raras las veces que ha faltado al Open de Tenis de Madrid. También es un auténtico enamorado de la náutica. Su plan ideal para el verano es irse al barco con su padre a Sotogrande y salir a navegar. De su abuela, Cayetana de Alba, ha heredado la pasión que siente por Sevilla y por la Feria de Abril, que nunca se pierde.

Carlos Fitz-James Stuart y Solís y Eugenia Martínez de Irujo - Gtres

Aunque últimamente, y tras la publicación del libro de su tío Cayetano, Carlos es visto dentro de la familia ducal como un gran conciliador. Muchas veces ha ejercido de puente entre su padre y Cayetano Martínez de Irujo y es el ojito derecho de su tía Eugenia. Sin duda, aunque discreto, Carlos Fitz-James Stuart y Solís, es un joven a no perder de vista.

Recomendamos en