Cambiar de casa siempre es un paso de gigante, un cambio drástico de vida que siempre cuesta dar y que da pie a nuevos horizontes. Pero todavía cuesta más hacerlo si la vivienda se encuentra recientemente reformada al gusto. Eso es lo que le ha pasado a María Pombo. La influencer anunció hace algunos días -por sorpresa- que había puesto a la venta la vivienda donde reside junto a Pablo Castellano y su hijo Martín. 1.380.000 euros es el precio de salida que el matrimonio puso para desprenderse de ella.
Lo primero que hay que decir es que la casa está completamente reformada a su gusto desde hace muy pocos meses. De hecho, fue la empresa de él, Grupo Acharray, la que se encargó de ello. Se encuentra situada en pleno corazón de Madrid, en una exclusiva urbanización residencial conocida como El Bosque y que está ubicada en la zona de Arturo Soria. Aunque estos edificios son originarios de la década de los 60, la madrileña ha querido darle un lavado de cara completo.
Cuando anunció que se mudaba, muchos seguidores se llevaron las manos a la cabeza porque no comprendían cómo habían decidido abandonar el hogar donde habían construido su proyecto de vida, más aún porque estaba completamente reformado. Sin embargo, dicen que hay oportunidades en la vida que conviene no dejar pasar. Así lo explica ella: “Al final, si estás metido en este sector (como es el caso de Pablo) surgen oportunidades muy buenas. Hubiéramos sido tontos si no lo hubiéramos aprovechado”, comienza diciendo.
Le tiene mucho cariño a su actual casa y es por eso que el movimiento “no va a ser a corto plazo”. Es más, María Pombo tiene pensado quedarse a vivir en la actual al menos hasta final de año. No fue en este domicilio donde hizo una de sus últimas entrevistas, junto a Bertín Osborne en Mi Casa es la tuya, pero en este programa dejó confesiones muy duras relacionadas con su enfermedad: "Me diagnosticaron esclerosis múltiple. Estuve 15 días sin subir nada, del shock. No tiene cura, pero hay muchísimos tratamientos. Lo que pasa es que si lo vas cogiendo tarde no hay marcha atrás. Es la enfermedad de las mil caras, te puede dejar ciega del ojo, dejarte sin habla, inmóvil, yo tuve suerte de que me dio con hormigueos... Yo solo pedía que no fuera nada que yo no conociera". Su confesión más sorprendente fue al reconocer que "pensaba que mi bebé no iba a sobrevivir". Tenía tanto estrés con la detección de su enfermedad que temía que le afecta al feto.
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La habitación
Mucho blanco para darle luminosidad y un clima acogedor para disfrutar de "la mejor cama de la historia", según María Pombo.

El baño
Del aseo destaca la celosía en acabado de latón envejecido, con lavabo de piedra hecha a medida.

La habitación de Martín
El pequeño de la casa ha dormido en esta camita tan ideal.

Su refugio
María Pombo puso a la venta esta casa que decoró a su imagen y semejanza.

Así lo explica
Ella misma ha sido quien ha querido explicar por qué decide marcharse de esta casa que tantos buenos momentos le ha dado: “Al final, si estás metido en este sector (como es el caso de Pablo) surgen oportunidades muy buenas. Hubiéramos sido tontos si no lo hubiéramos aprovechado".

La cocina reformada
Así quedó después de la reforma. La hicieron de la mano de Neolith y el resultado no pudo ser mejor, sobre todo si recordamos cómo estaba antes de ponerse en marcha las obras.

Así era antes su cocina
Así estaba la cocina. Un cambio a mejor realmente espectacular.

El vestidor
El vestidor de María Pombo es el sueño de cualquiera. Tiene hasta tocador con lavamanos. Verdaderamente envidiable.
