Los 40 es una cifra redonda para celebrar un cumpleaños, supone el cambio a una madurez asentada, pero también trae la certidumbre de un horizonte lleno de nuevas ilusiones. Elena Tablada entra hoy en esa cuarentena que no es por coronavirus, sino una frontera que celebrará rodeada de sus seres más queridos y ¡cercanos!, pues, como todos sabemos, no es época de grandes fiestas ni de reuniones multitudinarias.
Es este domingo, 31 de enero, cuando la diseñadora e ‘influencer’ vino al mundo en Madrid, aunque sus orígenes cubanos mandan en sus genes y su personalidad está arraigada con las costumbres del país caribeño y por su familia materna, un clan muy unido que encabezaba su abuela, Elena Moura, fallecida el pasado mes de noviembre por COVID-19. Su muerte dejó desoladas a su madre, de quien ha heredado el nombre, a su hermana Naele y a ella misma, publicando constantemente frases de cariño y de recuerdo hacia su antecesora, incluido el maravilloso vínculo que tenía con su primogénita, Ella, nacida de su anterior relación con el cantante David Bisbal.

Esa sensación de vacío por dentro la está superando poco a poco Elena Tablada, para ello tiene la ayuda de Ella, de 10 años, y también de su marido, el empresario hostelero Javier Ungría, además de un tesoro que llegó a su hogar el 21 de abril de 2020, su segunda hija y primera para Javier, Camila, un bebé muy deseado en cuyo cuidado está volcada la diseñadora. Seguro que rodeada de sus tres amores celebra su 40 aniversario y sopla unas velas en las que el deseo será, seguramente, mucha salud para todos, algo que se necesita y mucho en unos días en los que la pandemia vuelve a hacer grandes estragos.
En la actualidad, parece que las aguas revueltas en las que navegó hace unos meses por su enfrentamiento con David Bisbal, debido a la exposición que hacía de su primogénita en redes sociales, se han calmado y esa preocupación ha quedado en segundo término. A Elena le duele, porque es su hija y cree que tiene derecho a mostrarla al mundo, pero ha entrado en razón y evita la batalla legal.

Ahora vive centrada en los suyos, una familia que la llena plenamente y de la que publica los momentos más entrañables del presente, aparte de muchos vividos en el pasado, como su boda con Javier Ungría en Cuba, la tierra de su corazón y a la que vuelve en cuanto puede. También Miami le encanta, es la ciudad en la que reside su madre y en la que vivió tras la separación de sus padres, allí pasa largas temporadas esta mujer cuyo verdadero nombre es Elena Montes Tablada y que desterró su primer apellido al nacionalizarse norteamericana debido a la nula relación con su padre.
Elena tiene dos carreras, la de Comunicación y la de Diseño de Moda y Accesorios, siendo esta profesión la que más le gusta y a la que ahora se dedica, sobre todo creando joyas o bikinis y complementos desde su firma ‘ETNA’. El dinero no es problema para Tablada, su familia lo tiene de sobra, David Bisbal
también y sabe que siempre cuidará a la hija de ambos, y su marido, que gestiona el famoso restaurante ‘Haches’ de Madrid, procede de una familia muy bien acomodada.
Era un bombón
No es que ahora Elena Tablada no sea guapa, pero en su juventud los ojos se volvían para mirarla por su sencillo atractivo y por ese dulce acento que se le pegó de su familia materna.

El clan Tablada
Junto a su abuela Elena Moura, su madre Elena Tablada y su hermana Naele forman un trío que era inseparable hasta muerte de la matriarca, a finales del pasado año, un dolor que aún está en el corazón de todas.

Elena y Naele
Se llaman igual pero al revés, este nombre es el amuleto de las Tablada que ha pasado dese la abuela hasta la madre y la hermana de la mujer de Javier Ungría, hasta la primogénita de la diseñadora, que se llama Ella, en cierto modo sigue la tradición familiar.

La trifulca
Cuando Elena Tablada y David Bisbal presentaron su hija a los medios no podían ni imaginar que en el futuro lucharían por su imagen en los tribunales, el cantante no desea que la niña aparezca en las redes sociales de su ex y la madre no entiende por qué no puede presumir de su primogénita.

El amor de su vida
Javier Ungría llegó para hacerla la mujer más feliz del mundo, se entienden, se compenetran y forman una familia feliz que se ha complementado con la llegada de Camila, la hija del matrimonio.

Camila, la niña deseada
La segunda hija de Elena Tablada ha colmado las expectativas de la diseñadora como madre, en el cuidado de Camila, que tiene ahora nueve meses y llama cariñosamente 'Cam', está ahora centrada la también 'influencer'.

ETNA, el reto profesional
El mundo de la moda es su pasión, creó la firma ETNA de bikinis y complementos y en la actualidad también diseña unas joyas que tienen muy buenas ventas y críticas.
