Hace un mes y medio se conocía la noticia de un accidente mortal de tráfico en Sevilla que involucraba a Daniel Oviedo, cantante del grupo musical Gemeliers, al que, con suerte, no le pasó nada. Después del derbi entre Sevilla y Betis, los hermanos decidieron salir de fiesta a una reconocida discoteca. De vuelta a casa, uno de ellos, Daniel, se montó en un coche junto a cinco personas más. Según las primeras investigaciones, el conductor perdió el control del vehículo y chocó contra una farola, lo que causó la muerte de una joven de 16 años que viajaba encima del copiloto y no llevaba el cinturón de seguridad. En cuanto al intérprete de Duele, no ha sufrido daños físicos, pero se encuentra muy afectado psicológicamente por el suceso y ha querido compartir unas palabras en su perfil de Instagram: “Hoy, tras varios días imposibles, solo quiero pedir amor, fuerza y, sobre todo, respeto para los principales protagonistas de esta tragedia que no logro sacar de mi cabeza. Amor para una princesa de 16 años que vi perder la vida el pasado lunes 28 y toda la fuerza del mundo para una familia destruida”.
Los accidentes en carretera son muy habituales y, en muchas ocasiones mortales. Algunos rostros conocidos han pasado por esa situación, aunque, por suerte, han salido ilesos de ella. Un claro ejemplo es Rocío Carrasco quien, hace 22 años, sufría un grave infortunio automovilístico junto a su pareja Fidel Albiac. Cinco meses después, la hija de Rocío Jurado reaparecía públicamente en el plató de Día a Día para contar los hechos. “Recuerdo solo minutos antes, el ir hacia el hospital y la preocupación que tenía por saber si a Fidel le había pasado algo”, relataba sin poder dar demasiados detalles del suceso debido a las fuertes contusiones causadas. Tal y como contaba en televisión, conducían cerca de Rascafría cuando el coche volcó, lo que le produjo un traumatismo craneoencefálico, levantamiento del cuero cabelludo y una fractura en una vértebra. Ella junto a su pareja, quien recibió un golpe en la columna, fueron trasladados al hospital Doce de Octubre, y con recuperación física y psicológica, todo quedó en un susto.

Otro de los rostros conocidos que ha pasado por una situación similar es Ana Torroja, quien sufrió un siniestro en 2008 que terminó con la vida de un amigo suyo y dejó incapacitada a la actriz Esther Arroyo. Al parecer, un turismo que viajaba a altas velocidades realizó un giro a la izquierda sin percatarse del vehículo en el que circulaban la actriz y la cantante. La que fuera vocalista de Mecano se rompió dos vértebras y la clavícula y, tras estar un año convaleciente recuperándose, padeció de estrés postraumático, entre otras secuelas. Por su parte, la que fuera Miss España en los años 90 tuvo que pasar varias veces por quirófano a causa de una fractura de pierna por la tibia y el peroné. Para más inri, el amigo que viaja con ellas, Elías, perdió la vida en el accidente.

El cantante Julio Iglesias también vio de cerca a la muerte cuando, un accidente de tráfico en Majadahonda le dejó postrado en una cama durante meses, viendo roto su sueño de convertirse en futbolista del Real Madrid. El intérprete de Me olvidé de vivir se encontraba celebrando su vigésimo cumpleaños junto a sus amigos cuando el coche en el que circulaban se estrelló contra unos arbustos, haciendo que perdiese la conciencia y despertándose directamente en el Hospital Eloy Gonzalo. Pero las noticias no pudieron ser peores, el parte médico inicial decía que no volvería a andar, aunque finalmente no fue así. Durante las horas muertas en la habitación del centro médico, el artista compuso La vida sigue igual, uno de sus temas más legendarios. Fue entonces cuando la música se convirtió en su pasión, una afición que le llevó a ser uno de los cantantes más importantes de la historia.
Otras personalidades conocidas que han pasado por esta experiencia al volante han sido Cristiano Ronaldo que volvió a nacer en 2009 cuando perdió el control de su nuevo Ferrari 599 GTB y se estampó contra un muro; Felipe de Edimburgo quien, a sus 97 años, sufría un accidente sin daños al incorporarse a la carretera a manos de su Land Rover; o Ben Affleck que cayó al asfalto al perder el control de su Suzuki Hayabusa y, a pesar de no querer ir al hospital, no tuvo daños colaterales.