Nieves Herrero se sincera en época de coronavirus: ''A veces se merman mis fuerzas''

Todos estamos de acuerdo en que el personal sanitario es el más imprescindible a la hora de cuidar la salud en estos tiempos de coronavirus, pero hay otros colectivos que también ponen su gran grano de arena para velar por toda la sociedad. Así, a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad de Estado, los transportistas, los cuidadores, los dependientes y un largo etcétera se unen también los periodistas, entre ellos Nieves Herrero.
La información tiene dos vertientes, la que la propia palabra implica, que es informar, y también entretener, ambas cuestiones realiza la conductora de uno de los programas de radio más escuchado, ´Madrid Directo`, donde junto a sus compañeros realiza una labor de servicio público, al igual que sucede con el resto de medios de comunicación.
Para Nieves Herrero, que dando las gracias dice que su familia está bien, no se han cerrado las líneas telefónicas y ella está encantada con seguir ofreciendo su buen hacer profesional, aunque, de vez en cuando como a todos, se merman sus fuerzas. A nivel personal, la periodista va por días. Hay mañanas que se levanta eufórica y otras “de bajón”, tal y como nos cuenta ella misma.

La información tiene dos vertientes, la que la propia palabra implica, que es informar, y también entretener, ambas cuestiones realiza la conductora de uno de los programas de radio más escuchado, ´Madrid Directo`, donde junto a sus compañeros realiza una labor de servicio público, al igual que sucede con el resto de medios de comunicación.

Para Nieves Herrero, que dando las gracias dice que su familia está bien, no se han cerrado las líneas telefónicas y ella está encantada con seguir ofreciendo su buen hacer profesional, aunque, de vez en cuando como a todos, se merman sus fuerzas. A nivel personal, la periodista va por días. Hay mañanas que se levanta eufórica y otras “de bajón”, tal y como nos cuenta ella misma.

En sus declaraciones destaca que al principio hacer un programa desde casa “era como nadar a contracorriente, pero después el ser humano se adapta a todo”. Además, reconoce que el miedo por un futuro incierto que el COVID-19 está provocando está ganando terreno a las recomendaciones médicas con un “estamos dedicando mucho tiempo a los ertes”, y también añade una cosa importante: “Yo aquí me siento periodista de guardia”.
En lo personal, el miedo también aparece. La periodista nos cuenta como tuvo un gran episodio de tos, un susto que quedó en nada, pero que le ha llevado, al ser asmática, a restringir las salidas lo más posible, incluso al balcón, y a tener cambios de humor constantemente: “Hoy, por ejemplo, estoy eufórica, pero ayer tuve un día de bajón. Yo hay días que me he acostado llorando. Me emociono (se le quiebra la voz) Estoy muy blandita. Por ejemplo, si un oyente me da las gracias, tengo que tragar saliva porque me cuesta seguir. Además, hay muchos cambios en la actualidad. Yo lo vivo muy directamente con mi marido, porque él está en RNE y entonces, tiene que salir todos los días. Las salidas son también como quien se va a la guerra”.

En lo personal, el miedo también aparece. La periodista nos cuenta como tuvo un gran episodio de tos, un susto que quedó en nada, pero que le ha llevado, al ser asmática, a restringir las salidas lo más posible, incluso al balcón, y a tener cambios de humor constantemente: “Hoy, por ejemplo, estoy eufórica, pero ayer tuve un día de bajón. Yo hay días que me he acostado llorando. Me emociono (se le quiebra la voz) Estoy muy blandita. Por ejemplo, si un oyente me da las gracias, tengo que tragar saliva porque me cuesta seguir. Además, hay muchos cambios en la actualidad. Yo lo vivo muy directamente con mi marido, porque él está en RNE y entonces, tiene que salir todos los días. Las salidas son también como quien se va a la guerra”.

En cuanto a esa tos, Nieves Herrero afirma que: “Me encontré con mucha tos, mucha, muchísima, casi no podía respirar y claro, como soy muy alérgica llamé a un conocido que esta colaborando en varios programas y está haciendo una gran labor y me tranquilizó. Me dijo que me tomara el oxígeno. Fue mi marido a la farmacia a por el aparato, no tenían y me dieron el de ellos, se lo agradezco. Ya me puse en tratamiento y ya hoy estoy bien”.
Sobre su familia y sus hijos comenta que están bien y que: “La mayor vive en Madrid y está con su marido confinada. La voy viendo por videollamadas. Los dos trabajan desde casa. Y mi hija pequeña está aquí conmigo y con su novio, los dos también están teletrabajando”.

Sobre su familia y sus hijos comenta que están bien y que: “La mayor vive en Madrid y está con su marido confinada. La voy viendo por videollamadas. Los dos trabajan desde casa. Y mi hija pequeña está aquí conmigo y con su novio, los dos también están teletrabajando”.