Las redes sociales son un arma de doble filo. Si bien pueden servir para unir a una comunidad y hacer de este un mundo mejor, lo cierto es que, desafortunadamente, hay ocasiones en que no todo es un camino de rosas. Y si no que se lo digan a Anabel Pantoja, uno de los rostros conocidos de nuestro país que recibe hate a diario a través de la pantalla.
La influencer, que utiliza su perfil de Instagram para transmitir unos valores y mostrarse en todo momento lo más natural posible, ha recibido una serie de críticas negativas en sus últimas fotografías en bikini. “Quiero que no se promuevan los insultos ni las críticas al físico de las personas y que los menores que las madres tengan cuidado con los menores teniendo esa clase de redes sociales y que lo utilicen para eso", ha comenzado diciendo. También, ha querido dejar claro que "ya no me ofendo, pero me da susto la sociedad que tenemos, en lo que se está convirtiendo la sociedad, porque unas estrías y unos michelines no son motivo para insultar o desear la muerte".
Una vez más, Anabel ha abogado por la naturalidad y cree que "hay que mostrar la realidad y mostrar cómo cada una es y si te pones un filtro también, cada uno es dueño de lo que sea, pero por favor, vamos a dejar los insultos y no porque me afecten, sino porque dan miedo".
Quien también se ha colocado en el ojo del huracán, y no debería de ser así, es Selena Gomez. La cantante ha sufrido una transformación física en los últimos años que ha dado que hablar a los denominados haters (personas que incitan al odio). Hace apenas unos días, el hotel The Beverly Hilton de California acogía los Globos de Oro, en la que se congregaron numerosas estrellas del celuloide.
Una de ellas era Selena Gomez. La cantante, que estaba nominada por Solo asesinatos en el edificio, se dejó ver luciendo un vestido de Valentino Haute Couture con mangas abullonadas. Aunque lució brillante, como siempre, su aumento de peso se convirtió de inmediato en uno de los temas más comentados en las redes. Con total naturalidad, la actriz no en responder de manera tajante: "Estoy un poco más gorda porque me divertí durante las vacaciones".
Con este rotundo mensaje, restó importancia a su cambio de imagen. Al margen de los comentarios que ha ido recibiendo, está viviendo un dulce momento amoroso. Según informa el diario Us Weekly, está muy ilusionada con una nueva ilusión. Se trata de Andrew Taggart, uno de los componentes de The Chaismokers, tal y como ha indicado el mencionado medio: “No están tratando de ocultar su romance yendo a escondidas a clubes solo para miembros VIP y es que Selena apenas puede mantener sus manos fuera de Taggart”.
El adiós 2.0 de Marta Pombo
Marta Pombo también sabe lo que es sufrir el acoso de la Red. Motivo por el que en 2020 dijo adiós a Instagram para poder curarse en salud mental. “Acabé harta. Me vi absorbida en este mundo de redes sociales. Yo solo quería parar. Tuve ayuda psicológica y luego psiquiátrica, porque me diagnosticaron depresión. Mi psiquiatra me medicó y me fue dando unas pautas para volver al camino. Yo estaba en un agujero negro, con una nube gris todo el día, sin querer salir de la cama. Me da miedo volver, pero creo que puedo hacer mucho bien a muchas personas”, explicó la creadora de contenido en declaraciones al programa La influencia, de la Cope.
No ha sido la única que ha tenido que frenar el acoso en el universo 2.0. Violeta Mangriñán, Laura Escanes, María Pombo, Madame de Rosa, Marta Soriano, y muchas más infuencers han vivido en sus propias carnes el odio impartido por internet. Hace relativamente poco, Twin Melody terminó llorando en una rueda de prensa en el Benidorm Fest al hablar del hate. Lo mismo ocurrió con otro concursante, Aritz (quien interpretaba el hit de Flamenco). Todos ellos defienden y denuncian que este tipo de situaciones no deben parecer algo normal, sino todo lo contrario.
