Ana Boyer perdió a su hermanastra el pasado viernes, aunque al parecer no mantenían una relación muy estrecha. Laura, que nació fruto de la relación entre Miguel Boyer y Elena Arnedo, siempre intentó mantenerse lejos del foco mediático y son contadas las veces que pudimos verla en algún evento público. El clan Boyer es muy extenso, y es que el exministro tuvo una vida muy intensa. Miguel Boyer se casó por primera vez con Elena Arnedo en 1964, hija del militante socialista Juan José Arnedo y de Elena Soriano, escritora y fundadora de la revista cultural El Urogallo. La pareja tuvo dos hijos: Laura y Miguel. En 1985 llegó el divorcio, y unos años después rehicieron su vida por separado. Laura se casó y divorció en dos ocasiones y tuvo cuatro hijos, mientras su hermano pequeño está felizmente casado y tiene tres hijos.
Miguel Boyer rehízo su vida junto a Isabel Preysler, con la que tuvo a su tercera hija, Ana, que no ha seguido la trayectoria mediática de su madre y lleva una vida mucho más discreta que la reina de corazones. El ministro traía dos hijos de su relación anterior, mientras la socialité ya había sido madre de Enrique, Julio y Chábeli junto al cantante Julio Iglesias, y de la mediática Tamara Falcó, fruto de su relación con el aristócrata Carlos Falcó, marqués de Griñón y marqués de Castel-Moncayo. Así, Ana Boyer se convertía en su quinta y última hija, aunque los romances no terminarían con Miguel Boyer.
Ana Boyer es una de las hijas más discretas de Isabel Preysler, ya que tiene una actitud que nada tiene que ver con la de su hermana Tamara, que ha recorrido ya varios platós de televisión y protagonizado algunas portadas de revista. La pérdida de Laura Boyer ha reunido al clan, aunque parece que la primogénita del exministro no tenía mucha relación con sus hermanos. La vida de Laura no ha sido fácil, la joven quedó muy marcada por el divorcio de sus padres y nunca se llevó bien con la reina de corazones, algo que provocó que la relación con su padre se enfriara con el paso de los años.
Laura se casó con Luis Imedio, con el que tuvo a sus dos hijos mayores, Gonzalo y Hugo. Finalmente se divorció y volvió a pasar por el altar junto a Antonio González, y fruto de su relación nacieron Amos y Antonio. Aunque Laura siempre ha procurado mantenerse en el anonimato, llegó a conceder alguna entrevista en la que hizo públicas las desavenencias entre el clan Boyer. Laura explicó a la revista Lecturas que Isabel Preysler tenía la culpa de haber impedido que su hija Ana tuviera relación con ella: "Su madre se preocupó desde muy pequeña de que Ana no nos tuviera cariño ni a mi hermano ni a mí", dijo tajante. Miguel Boyer falleció en el año 2014 y las tensiones familiares no hicieron otra cosa que aumentar.
La herencia del político le pareció muy injusta a Laura, que defendía que Isabel Preysler había dejado "pelado" a su padre, unas palabras que complicaron mucho el intento por alcanzar un acuerdo entre las partes. A pesar de su mala relación con la reina de corazones, Laura siempre ha tenido buenas palabras hacia su padre, al que calificaba de "persona buena, compasiva y generosa". El reparto de la herencia tardó cuatro años en llegar a una conclusión final. Laura Boyer no aceptó la resolución y decidió renunciar a su parte del legado, aunque cabe destacar que tanto ella como su hermano pequeño habían heredado un gran patrimonio inmobiliario de su familia materna. Al parecer, lo único que querían obtener de la herencia de su padre era algunos enseres personales, que tenían más valor emocional que económico. Desgraciadamente, Laura ha fallecido a causa de algunos problemas de salud que acarreaba desde hacía unos años, y la relación con sus hermanos ya no tiene vuelta atrás.
