Shakira sorprende con un emotivo momento familiar en su nuevo video "Acrostico", justo cuando creíamos que la venganza musical hacia Piqué había terminado. En el video, lanzado este lunes, la cantante colombiana muestra a sus hijos Milan y Sasha interpretando un verso de la canción: "Sirve de anestesia al dolor, hace que me sienta mejor, para lo que necesites estoy, viniste a completar lo que soy". Ambos se sientan junto a su madre en un piano blanco personalizado con sus iniciales, brindando un toque especial a la escena.

Después de lanzar su canción la semana pasada, la cantante decidió darle un impulso adicional al presentarla de nuevo, esta vez con la participación de sus hijos en un bonito momento familiar. A través de ilustraciones, el video inicial retrataba a un ave protectora cuidando a sus dos pequeños polluelos en un nido. Sin embargo, para esta ocasión especial, Shakira decidió incluir a Milan y Sasha frente a las cámaras.
En su cuenta de Instagram, la cantante compartió emocionada: "Este año, Milan ha escrito canciones que me han arrancado lágrimas de emoción, y Sasha ha dedicado horas al piano, explorando su voz". Expresó su orgullo por sus hijos y reveló cómo han estado presentes a su lado en el estudio. "Al escuchar esta canción dedicada a ellos, me pidieron ser parte de ella. La han sentido y la han interpretado por sí mismos, con la pasión y el sentimiento propios de aquellos que llevan la música en su interior", agregó.
"Acróstico" marca un giro significativo en comparación con las canciones anteriores que relataron la separación de Shakira y Piqué, como "Te Felicito", "Monotonía", "Session 53" y la reciente colaboración con Karol G, "TQG". En contraste con esas composiciones cargadas de rabia, venganza y desamor, "Acróstico" se convierte en una emotiva carta de amor dedicada a los dos hijos de Shakira.

Tras su mudanza a Miami en abril, la cantante decide lanzar esta canción, la cual adquiere un significado aún más profundo considerando el cambio de residencia junto a sus hijos Milan y Sasha. El video musical también refleja este nuevo capítulo, mostrando escenas donde se empacan patitos y ositos de peluche en cajas de mudanza, simbolizando el viaje hacia un destino desconocido. Durante casi una década, los tres vivieron en Barcelona, donde Piqué jugaba al fútbol, hasta que llegó el divorcio.
Shakira nos sorprende reafirmando que el amor y la conexión son más poderosos que cualquier sentimiento de venganza. La inclusión de sus hijos Milan y Sasha en esta canción especial demuestra el amor incondicional que los une como familia, y cómo juntos han superado los desafíos y los cambios de vida.