Gerard Piqué, exestrella del Fútbol Club Barcelona, protagonizó una de las entrevistas más comentadas en La Revuelta, el programa conducido por David Broncano en TVE. Durante la charla, el catalán repasó su trayectoria, reflexionó sobre el pasado y habló con humor y sinceridad de temas que aún generan debate entre los aficionados.
Figo y la herida abierta del barcelonismo
Uno de los momentos más destacados fue cuando se mencionó a Luís Figo, exjugador que dejó el Barça en el año 2000 para fichar por el Real Madrid. Piqué no evitó dar su opinión sobre aquel episodio, señalando que, como barcelonista, no ha perdonado aquella decisión. “Era nuestro ídolo, había ganado el Balón de Oro, prometió quedarse, y días después apareció con la camiseta del Madrid. Fue un golpe muy duro para todos”, recordó.
El exdefensa, conocido por su sinceridad, añadió que no tiene problema en hablar del tema directamente con Figo. “Yo me siento con él y le digo lo que pienso. Sabe perfectamente que el daño que nos hizo no se olvida”, afirmó con determinación.

Las nuevas joyas del Barça: Lamine Yamal y Pau Cubarsí
Piqué también aprovechó para destacar el talento joven que brilla en el Fútbol Club Barcelona. Lamine Yamal, a quien definió como un futbolista “superdotado”, fue uno de los nombres que más elogios recibió. “Entrené con él en mi último año en el club. Con quince años ya se le veía un nivel impresionante”, aseguró. Además, mencionó a Pau Cubarsí como otra gran promesa, subrayando su habilidad en la misma posición que Piqué ocupó durante años.
Un puente entre ideologías y un guiño al futuro
La entrevista no solo giró en torno al fútbol. Broncano y Piqué también abordaron el contraste ideológico entre La Revuelta y El Hormiguero, así como la participación de Figo en ambos programas. “Aunque tengamos ideologías distintas, podemos entendernos sin problema. Lo importante es el diálogo”, defendió Broncano, mientras Piqué respaldaba esta idea.
El cierre de la entrevista dejó entrever un futuro reencuentro en pantalla entre Piqué y Figo, algo que generó risas y aplausos en el plató. “Yo estoy listo para sentarme con él, hablar en portugués si hace falta, y aclarar todo cara a cara”, bromeó el exjugador.
Con su naturalidad y sentido del humor, Gerard Piqué ofreció una conversación que dejó titulares y demostró que su influencia trasciende los terrenos de juego.