Hoy el mundo del flamenco está de luto. Esta mañana, nos hemos despertado con una triste noticia: la cantante María Jiménez ha muerto a los 73 años en la madrugada del jueves en su domicilio del barrio de Triana en Sevilla acompañada de toda su familia. “Con profunda tristeza y dolor en nuestros corazones, despedimos hoy a María Jiménez, mujer amada y respetada por su compromiso inquebrantable con su familia, amigos, y admiradores. Un espíritu indomable, una personalidad arrolladora, una mujer fuerte y valiente que luchó contra todas las adversidades más allá de lo imaginable”, ha expresado su hijo Alejandro Jiménez a través de un comunicado.
El informe ofrecido por la familia de la artista destaca la trayectoria, talento y personalidad arrolladora con la que contaba esta flamenca con más de 50 años de carrera a sus espaldas. María Jiménez era una mujer de pensamientos firmes, tanto era así que hasta había diseñado al milímetro su funeral, un último deseo que pidió a sus seres queridos para poder descansar en paz.
María Jiménez deseaba que se le diera un paseo a su cuerpo sin vida sobre un coche de caballos por su queridísimo barrio sevillano de Triana. Ahora sabemos que el deseo de la artista se hará realidad, ya que así lo han confirmado desde el Ayuntamiento de Sevilla, donde además se va a instalar una capilla ardiente. A partir de las 13.00 horas de este jueves 7 de septiembre se ha comenzado a dar su último adiós en el consistorio y mañana su féretro se desplazará hasta la parroquia de Santa Ana en una calesa de caballos, tal y como la autora de la mítica canción ‘Se acabó’ quería. ¡Hasta siempre, María!
