A finales del año 2020, un huracán mediático invadió las redes sociales: María Pombo y María Fernández-Rubíes habían dejado de hablarse sin causa aparente. Ambas influencers habían demostrado tener una relación de amistad muy consolidada y, en algún caso, habían confirmado que se trataban incluso como familia. Pero algo sucedió aquel año de pandemia que las dos Marías cortaron su amistad por lo sano, aunque, afortunadamente, sólo por un tiempo.

Muchos dijeron que el motivo era que María Fernández-Rubíes había desvelado públicamente en la revista '¡Hola!' que Pombo estaba embarazada de un niño cuando ella misma aún no había contado el sexo del bebé que esperaba. Y según han contado ellas mismas en el pódcast de Fernández-Rubíes, 'Tómatelo con vino', eso sí sucedió así, pero sólo sirvió para alargar su enfrentamiento, ya que estaban enfadadas de antes por otra causa.
María Pombo, que ha ido como invitada especial al programa de su amiga, ha contado por primera vez qué pasó entre ellas para que se distanciaran durante dos meses. "Fue por nuestros maridos, porque íbamos a hacer la obra de la casa de Mery", comienza diciendo Pombo, quien está casada con Pablo Castellano, dueño de una empresa de reformas y construcciones.

"Al final, por timings, por muchas cosas externas y por malos entendidos; no se hizo", continúa la reina de Instagram. A lo que María Fernández-Rubíes añade: "Fue una mala comunicación". Y Pombo reflexiona sobre la disputa entre su marido y el de su amiga, Manu Losada: "Si lo piensas ahora, dices: 'Si se hubieran sentados ellos a hablar y luego nosotras, ni un día enfadados'".

Continuando con la conversación, ambas influencers han vuelto a tocar la revelación del sexo del primer bebé de María Pombo, Martín. Fernández-Rubíes asegura que lo pasó muy mal, ya que no era su intención revelar la noticia, ya que por aquel entonces ni siquiera se hablaba con Pombo por el tema de la reforma y no sabía si ella ya había pactado la información con dicha revista. Y aunque la pequeña de las hermanas Pombo asegura que se enfadó muchísimo, dice que sabía cómo había sucedido la situación y que, a día de hoy, no le da importancia; por lo que su amistad ha prevalecido por encima de cualquier malentendido.