El mundo entero continúa conmocionado tras conocer que Kate Middleton, de 42 años, padece cáncer. Después más de dos meses sin saber nada de su paradero ni de su estado de salud tras haberse sometido a una cirugía abdominal, la princesa de Gales se armó de valor para sentarse frente a las cámaras de la BBC para contar al mundo entero la enfermedad que tiene, a pesar de no haber especificado de qué tipo de cáncer se trata.
Todo este tiempo que Kate Middleton ha estado desaparecida del ojo público, se ha especulado con teorías descabelladas en redes sociales sobre su ausencia. Y ahora, que por fin sabemos qué es lo que le pasa a la esposa del príncipe Guillermo, los internautas han sacado a la palestra otra conspiración: ¿El vídeo en el que la princesa anuncia su enfermedad está realizado con Inteligencia Artificial?
Pues, según ha podido saber el diario ‘Sunday Times’ a través de un amigo cercano, no. Esta persona cuenta que Kate se embarcó en la tarea de componer su discurso “sola y rápidamente”, impulsada por el deseo de disipar los rumores sobre su salud. “Sintió que tenía que hacerlo por ser quién es, por ser una figura pública”, explican; por lo que se vio obligada a actuar reconociendo su responsabilidad hacia aquellos que la miraban como un faro de esperanza.
Consciente de su deber de infundir aliento a quienes también luchan contra el cáncer, así como de calmar la inquietud del público, Kate optó por transmitir su mensaje a través de un vídeo grabado el 20 de marzo en el Castillo de Windsor, el cual se difundió el 22 por la tarde. Tal y como describe ‘Sunday Times’, cada palabra del discurso fue cuidadosamente elaborada por ella misma, así como la elección de un formato de video en lugar de un comunicado escrito fue deliberada.
Kate entendió que verla y escucharla directamente proporcionaría un mayor sentido de calma y conexión a aquellos que estaban preocupados. En este acto de transparencia, la princesa buscaba no sólo tranquilizar a los ciudadanos, sino también compartir un mensaje de esperanza y fortaleza para quienes enfrentan circunstancias similares.
