El divorcio de Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana es uno de los más polémicos de los últimos años, debido al enfrentamiento de intereses por ambas partes. Si bien en abril de 2019 Josep Santacana celebraba un gran triunfo judicial, después de que el juzgado de Espluges de Llobregat emitiese una sentencia favorable hacia él, es ahora cuando Arantxa le ha ganado en el saque y ha obtenido un Match-point, tras recurrir dicha sentencia. La extenista ha conseguido que la Audiencia Provincial de Barcelona aceptara su recurso contra el divorcio dictado el año pasado y en el que se pedía la incompetencia del juzgado español que tramitó el juicio por un criterio de territorialidad.

Así, ahora todo el trámite se podría llevar a la corte de Miami, que fue el primer lugar en el que Josep Santacana presentó la demanda de divorcio, antes de cambiar de opinión y llevarla a Cataluña. Es un gran triunfo para la deportista que lleva luchando dos años para que su divorcio se lleve a cabo en territorio norteamericano. En Estados Unidos las leyes son más estrictas y Santacana tendría que detallar el origen de sus finanzas, de forma obligatoria. Este es un duro revés para el exmarido de Arantxa, quien trabaja como agente inmobiliario en Florida y mantiene una consolidada relación sentimental con su novia Raquel.

Esta decisión judicial podría ser decisiva para que la extenista, dado que los magistrados de la Audiencia también emitieron un dictamen en el que piden a los abogados nuevas diligencias extraordinarias para averiguar los motivos por los que Santacana solicitó el traslado del divorcio de Miami a Cataluña. Hacemos un repaso a todo este proceso judicial que se está prolongando en el tiempo, así como a la vida de Arantxa, que creció con una raqueta en la mano y que ahora cuenta con el apoyo incondicional de su familia y sus dos hijos, Arantxa y Leo. En lo profesional llegó a lo más alto, pues fue la número 1 de la WTP. Ahora, lo ha perdido todo, hasta sus trofeos, y se enfrenta a una querella criminal por un aval impagado al Banco de Luxemburgo. Son 7,5 millones de euros más intereses los que deben tanto Arantxa como su exmarido.
Creció con una raqueta
Nació en el seno de una familia en el que sus hermanos eran tenistas. Así, ella desde niña practicaba con la raqueta y llegó a convertirse en una de las deportistas estrellas en España.

Su primer matrimonio
En el año 2000, Arantxa se casaba con el periodista Joan Vehils , un matrimonio que fue muy corto y que supuso todo un acontecimiento social en nuestro país.

Tiempos felices
El 12 de septiembre de 2008 se casó en el Castillo de Peralada en Gerona con José Santacana Blanch. Una década después se anunciaba su ruptura.

Destrozada
Su ruptura matrimonial fue un duro golpe para Arantxa, quien estaba muy enamorada de Josep. Al fin de su relación se unieron los conflictos judiciales el divorcio.

Su mayor apoyo
Sus dos hijos, Arantxa y Leo, se han convertido en su mayor apoyo, al igual que su familia, que le ha abierto los brazos.

Reconciliación familiar
Durante sus años felices de matrimonio, inició una guerra contra todos los miembros de su familia. No fue hasta su ruptura cuando intentó buscar un acercamiento con ellos y lo consiguió. Ahora pasa unos días con los suyos en Cataluña.

Se codea con las grandes
Arantxa es reconocida internacionalmente por sus logros deportivos y esto le ha permitido codearse con las grandes del tenis como Serena Williams a la que le entregó el trofeo en el Rolans Garros, en Paris.

Querida y respetada
Arantxa ha sido una de las grandes deportistas españolas. Es admirada y respetada en todo el mundo por sus logros profesionales en las canchas de medio mundo, lo que la hizo ser la número 1 de la WTP.

Su nuevo amor
Santacana rompió con Arantxa y comenzó una relación sentimental que está de lo más consolidada. Residen en Miami, donde él triunfa en el mundo inmobiliario.
