El COVID-19 está dejando muchas víctimas tras de sí y también está haciendo que el mundo cambie su forma de ver y vivir la vida. Esto es lo que le ocurre a la reina Isabel II, quien podría estar preparándolo todo para dejarle la corona a su hijo, el príncipe Carlos. Esto es, al menos, lo que asegura el biógrafo de Lady Di, Andrew Morton. Según este cronista parlamentario, la soberana no podrá reanudar su trabajo debido a que, a sus 94 años, los riesgo que corre con la pandemia son muy numerosos. A comienzos de mayo se dijo que la Reina no regresaría a sus obligaciones reales hasta otoño y siempre que la pandemia estuviese controlada. No han cancelado compromisos, pero tampoco han añadido ningún acto a la agenda de Isabel II, que se encuentra confinada en el castillo de Windsor.

De cumplirse estos pronósticos de Morton, el príncipe Carlos se convertiría en Rey y su esposa, Camila Parker Bowles, en Reina consorte. Ella parece estar preparada para ocupar ese lugar, pues ya ha demostrado en infinidad de ocasiones que sabe manejarse a la perfección en todos y cada uno de los actos a los que acude, ya sea junto a su marido o bien en solitario. Esto hace que los ojos se posen sobre esta mujer, tan querida por muchos y tan odiada por otros, pues hay quienes la consideran culpable de la ruptura del matrimonio de Carlos de Inglaterra con Lady Di. Su relación empezó en la juventud y tras un tiempo distanciados, en el que ella se casó y él protagonizó la boda del año en Gran Bretaña dándole el sí quiero a Diana de Gales, retomaron su amistad. Cuando Diana se enteró de la infidelidad de su marido se produjo una guerra mediática. De esta época fueron las famosas conversaciones en las que el todavía heredero le decía a Camila que quería convertirse en su támpax. Tras el fallecimiento de Lady Di en un accidente de tráfico en París, Carlos y Camila pudieron airear su relación sentimental y tras un tiempo se dieron el `sí, quiero´. Desde entonces, forman una pareja ejemplar, pues son muchas las cosas que les unen y dentro de poco tendrán más como es una corona que defender hasta el final.
El destino les unió
Camila conoció al príncipe Carlos con 23 años en un partido de polo en 1970. Se cuenta que ella le comentó al heredero: "¿Sabía que su tatarabuelo e3l rey Eduardo VII fue amante de mi bisabuela Alice Keppel?". El resto ya es historia.

Su primer marido
La duquesa de Cornualles se casó en 1973 con el mayor Andrew Henry Parker Bowles, con el que tuvo dos hijos: Thomas Henry y Laura Rose. La pareja se divorció en 1995.

Boda, tras 30 años de romance
En el 2005 y tres décadas después de iniciar su historia de amor, la reina Isabel II aceptó el matrimonio y la pareja se casó en el Ayuntamiento de Windsor el 9 de abril de ese mismo año.

La perfecta compañera de viaje
Ella ha acompañado casi siempre a su marido en sus múltiples viajes por el mundo y es que forman un tándem perfecto, pues se complementan.

Vacaciones en Mallorca
En septiembre de 2013, Camila nos sorprendió con un viaje a Mallorca en compañía de unos amigos. Le encanta España y disfrutó de unos días en alta mar.

Preparada para reinar
En sus numerosos actos oficiales, ya sea con su marido o en solitario, Camila siempre ha demostrado estar preparada para cumplir con sus obligaciones como reina. Esto lo demostró en 2013 junto a la reina Rania durante un viaje a Amman.

Su lado más humano
Camila Parker Bowles durante su viaje de estado a Ghana en 2019 mostró su lado más humano con unos pequeños de la Ghana International School en Accra.
