La apuesta de estos cuatro galeristas es una decisión poco común en el mercado del arte. La Galería Prats Nogueras Blanchard se configura como una alianza para construir puentes con el pasado y dialogar con los desafíos del futuro en el arte contemporáneo.
¿Qué os inspiró a uniros?
Llevamos colaborando desde el año 2013, cuando empezamos a trabajar Nogueras Blanchard con el artista Perejaume; su primera exposición en Madrid fue nuestra primera colaboración con Galeria Joan Prats.
Más adelante, en el 2021, lanzamos un proyecto colaborativo en el Ampurdán en los meses de verano, con la finalidad de activar nuevos contextos y ganar nuevos públicos, llevamos tres años y esperamos darle continuidad por muchos más.
¿Qué tienen en común dos galerías de dos generaciones distintas y en qué se pueden apoyar?
Nos une una forma de pensar el arte y de entender nuestra profesión. Nuestro compromiso con los artistas o sus legados y apoyar a través de la exposición, promoción y por supuesto venta.
Asociarnos nos hace más fuertes y creemos que nos permitirá hacer más proyectos y trabajar mejor con nuestros artistas. La nueva galería trabajará usando los dos espacios de exposición, de Barcelona y Madrid.
¿Tenéis un enfoque específico en términos de estilos de arte, movimientos o géneros?
Abarcamos varias generaciones y lenguajes, desde medios más tradicionales como la escultura, pintura y fotografía al performance y vídeo.
El grupo será intergeneracional y, aunque representará una genealogía de artistas españoles, reuniremos voces, disciplinas y prácticas diversas desde una perspectiva internacional más amplia, con especial atención al Mediterráneo y América Latina.

¿Podríais hablar sobre algunos de los artistas que representáis actualmente?
Cronológicamente, trabajaremos con los patrimonios de Joan Brossa, Antoni Tàpies, Joan Hernández Pijuan, Ana Mendieta o Julião Sarmento, entre otros. También tendremos representación directa de Luis Gordillo, Muntadas, Richard Wentworth, Juan Uslé o Perejaume.
Además de Victoria Civera, José María Sicilia, Hannah Collins, Shimabuku, Leandro Erlich, Ester Partegàs, Anne-Lise Coste, Ignacio Uriarte, Wilfredo Prieto, Francesco Arena, Erick Beltrán, Mercedes Azpilicueta o Juliana Cerqueira Leite, entre otros.
¿Cómo seleccionáis a los artistas que exhiben en la galería? ¿Cómo lo haréis en adelante tras la fusión?
Es una cuestión de sensibilidad y conexión con la obra de arte, tiene que emocionarte primero, te conmueve y se relaciona con algo intuitivo antes que racional.
¿Tenéis planes para exposiciones específicas en el futuro cercano?
Inauguramos el espacio de Barcelona con una muestra de Muntadas, seguido por una individual de la artista argentina Mercedes Azpilicueta. En Madrid, una muestra de Tàpies y a continuación una colectiva de artistas: Lara Fluxà, Lucía C. Pino y Seher Shah.
¿Existe un interés particular en apoyar a artistas emergentes?
Trabajamos con un grupo de artistas intergeneracional y queremos seguir apoyando desde los artistas más jóvenes a los más establecidos, siempre con la atención puesta en las prácticas emergentes. Seguiremos participando en Art Nou, por ejemplo, un festival anual en Barcelona de apoyo a la creación emergente.
¿Cómo veis la evolución de las tendencias artísticas?
Las prácticas artísticas actuales se han de analizar a partir de las dinámicas de nuestro periodo histórico, como el impacto de las tecnologías digitales.
En este momento se habla de un retorno a la materialidad (nuevas materialidades), el arte participativo o el uso del archivo y el documento como obra de arte. También hay un retorno a la representación y la pintura figurativa, en respuesta al arte digital y los NFTs.