El amor es la fuerza más poderosa del mundo. Nadie puede negar eso. Incluso aquellos que dicen que no lo necesitan, lo anhelan en secreto. El Zodiaco, nos habla mucho de estos temas relacionados con el amor, por ello, hoy te hablamos de los signos que creen no merecerlo.
Sí, en el mundo hay personas que nos respetarán y personas que nos traicionarán. Entre ellas, se encuentran algunas muy sensibles y muy amables que acabarán siendo heridas y que injustamente, se consideran indignas del amor, el respeto y la confianza de los demás. Por eso, es muy probable que se queden en relaciones en las que están insatisfechos.
Hay tres signos del Zodiaco que son más vulnerables a que les pase, aquí te los dejemos.

¿A qué signos es probable que pertenezcan?
Tauro
Tauro es uno de los signos más leales. Aman la tradición y apenas cambian sus hábitos. Incluso pueden permanecer en una relación, incluso después de la infidelidad. Y esto es porque sienten que no son dignos de amor, respeto y confianza. Necesitan trabajar mucho en sí mismos para tener más autoestima.
Cáncer
Los nacidos bajo esta constelación suelen ser familiares y amantes del hogar. Son sensibles, susceptibles y malhumorados. Quieren tener cerca a personas que aman. Esta, es la razón por la que a menudo piensan que no merecen el amor de los demás. La dura realidad "golpea" su sensibilidad, se ofenden y sienten que algo no funciona bien en ellos. Son muy sufridores, pero no se quejarán fácilmente de ello, ya que sienten que esto es lo que tienen que hacer, que esto es lo que se merecen.
Piscis
Piscis es (junto con Cáncer) uno de los signos más sensibles y empáticos. Entienden los sentimientos de los demás y, a veces, hacen "viajes" con su imaginación, para escapar de la realidad. Cuando viven situaciones difíciles tienden a interiorizarlo todo y guardarlo dentro. Todo esto, les lleva a creer que no merecen amor y que es mejor quedarse en relaciones difíciles que estar solos. Si consiguen separar sus propios sentimientos de los de los demás, pueden sentirse más fuertes.
Este artículo se publicó originalmente en Marie Claire Grecia. Traducción y adaptación: Lucía Cárceles