En muchas parejas, las personas con vulva reconocen la importancia de la estimulación del clítoris para su excitación. Aunque el coito sigue siendo común en parejas heterosexuales, se están valorando más prácticas como la masturbación en pareja, los besos, los masajes y otras expresiones sexuales. Gracias a la educación sexual, el uso de juguetes sexuales en compañía está siendo aceptado y entendido como una forma de explorar un erotismo más amplio.

Se está observando un aumento en el uso de juguetes como los succionadores, no solo para la masturbación, sino también durante el coito, especialmente en posturas donde el clítoris no recibe estimulación directa. Esto proporciona diferentes fuentes de placer que se complementan, intensificando la experiencia.
Los succionadores también se pueden disfrutar durante el sexo oral o la masturbación en pareja, complementando los movimientos de los dedos o de la lengua. La succión o vibración no solo se limita a la parte externa del clítoris, sino que afecta a toda su estructura, generando sensaciones expandidas que se fusionan con la penetración.
Es recomendable esperar un poco antes de usar el succionador durante el acto sexual y modular la intensidad según la excitación del cuerpo. El uso de lubricante es importante para mejorar la experiencia, independientemente de la lubricación natural.
El uso de juguetes eróticos como los succionadores también puede mejorar la comunicación sexual en la pareja, permitiendo expresar preferencias y necesidades durante el encuentro íntimo. Muchas parejas han incorporado estos juguetes como parte de su vida sexual, ¿te animas a probarlos?
Otra manera de disfrutar de los succionadores es durante el sexo oral o la masturbación en pareja. Mientras se introducen los dedos en la vagina, se puede colocar el juguete sobre la vulva y acariciarla moviéndolo por los labios internos y externos, y el clítoris. También se pueden alternar los movimientos de la lengua con las vibraciones que realizan la mayoría de succionadores, y activar el modo succión cuando la excitación sea lo suficiente alta, y el clítoris pueda recibir estímulos más intensos sin que resulte molesto para esa zona tan sensible.
Para aquellas personas que todavía no están muy convencidas sobre el uso de estos juguetes, hay un dato anatómico muy interesante al respecto que les puede interesar. La estructura del clítoris puede dividirse en “interna”, que es aquella que se encuentra rodeando el canal vaginal, y la “externa”, la que vemos y tocamos con nuestras manos desde fuera, y que está más o menos protegida por el capuchón; el prepucio del clítoris. Cuando se utilizan estimuladores de clítoris, aunque se sitúen sobre la parte externa, la succión o la vibración irradia a toda su estructura. Por lo que la sensación física es muy expandida y se fusiona con la de la penetración. De hecho, la famosa zona G vaginal, es un acceso a través de la vagina, de nuevo, al clítoris (a esta estructura interna de la que hablábamos).
Unos consejos a la hora de utilizar succionadores en pareja:
- Aunque depende mucho de la sensibilidad de cada cuerpo, sería conveniente esperar un poco antes de utilizar el juguete en la relación sexual, e ir modulando la intensidad de la succión y la vibración, para que el cuerpo esté lo suficientemente excitado.
- Usar lubricante es imprescindible. Asociamos lubricación a sequedad vaginal, y aparte de que el lubricante es un óptimo aliado, independientemente de la lubricación natural que se tenga, su uso en la vulva mejora la calidad de las relaciones sexuales. Esa humedad extra permite que
- cada caricia sea más suave y que se distribuyan más las sensaciones.
- Un succionador para clítoris, y cualquier juguete erótico, es un pretexto magnífico para poner en práctica la comunicación sexual; decirle a la otra persona qué nos gusta y qué no, pedir que module la intensidad de la caricia, o que cambie el tipo de tacto que ejerce sobre la piel.
- También para acostumbrares a preguntar; ¿te gusta esto?, ¿quieres más así?, ¿te lo hago asá? ¿qué necesitas sentir ahora...?
Sin duda el succionador ha sido clave en la democratización de los juguetes eróticos y, sin duda, es el que ha conseguido que entendamos (o entiendan) que el placer femenino está en el exterior (clítoris). Esto es una clara evolución. Así, los masajeadores van ganando terreno en el juego del placer. Caricias, pequeñas cosquillas, vibraciones suaves que van aumentando su intensidad y materiales delicados están posicionado a los masajeadores como uno de los juguetes eróticos más placenteros. Juguetes que consiguen aumentar el placer femenino y la complicidad entre la pareja.