En el mundo agitado de hoy, donde las relaciones amorosas compiten con las exigencias de la vida cotidiana, la experta en relaciones Sara Nasserzadeh señala un aspecto crucial que a menudo se pasa por alto: las tareas del día a día. Con más de dos décadas de experiencia trabajando con parejas y miles de parejas, Nasserzadeh ha observado de cerca cómo las tareas diarias y la percepción de la equidad pueden desencadenar conflictos en las relaciones.
"La desafortunada realidad es que muchas personas no saben cómo construir y nutrir relaciones amorosas", comenta Nasserzadeh. "Y un área que se pasa por alto fácilmente cuando las cosas se ponen ocupadas son las tareas del día a día". Para abordar este problema, Nasserzadeh promueve la idea de un "registro semanal de tareas", una práctica diseñada para discutir las tareas administrativas venideras y fomentar la colaboración entre las parejas.
"Cubre todas y cada una de las tareas futuras", enfatiza Nasserzadeh. Desde la compra de comestibles hasta la planificación de comidas, pasando por la limpieza y el mantenimiento del automóvil, ninguna tarea es demasiado pequeña para ser incluida en la lista. Esta reunión semanal no solo permite abordar las responsabilidades prácticas, sino que también fomenta la comunicación abierta sobre recursos y cambios en las circunstancias.
"Con el tiempo, muchas cosas se vuelven automáticas y algunas tareas solo tienen que discutirse cuando hay un cambio", agrega Nasserzadeh. Además de abordar las tareas prácticas, Nasserzadeh enfatiza la importancia de sacar a relucir los puntos débiles y ser creativo para resolverlos. "Esta reunión semanal también es un buen momento para mencionar cosas que preferirías no hacer", señala. "Si ninguno de los dos quiere o puede estar al tanto de una tarea, tal vez sea hora de ser creativo o delegarla".
La transparencia y la honestidad son fundamentales para el éxito de esta práctica. "Comunica tus capacidades y habilidades lo antes posible a tu pareja", aconseja Nasserzadeh. "La molestia y la decepción se pueden rectificar, pero si estás constantemente dejando caer la pelota, tu pareja te verá como poco fiable".
En última instancia, el objetivo del registro semanal no es solo dividir las tareas domésticas, sino también fortalecer la colaboración y la confianza en la relación. Al adoptar esta práctica, las parejas pueden abordar las demandas de la vida cotidiana de manera más efectiva, construyendo así una base sólida para una relación duradera y satisfactoria.
