Mucho se habla de las altas capacidades, ¿pero tenemos claro de qué se trata exactamente? Los expertos de Clínica Gouet subrayan que "las personas con altas capacidades destacan por tener un funcionamiento diferencial en la resolución de tareas, funcionamiento ejecutivo y aprendizaje. Piensan, comprenden y conocen de manera diferente cuantitativa y sobre todo, cualitativamente respecto a los aprendices típicos. Tienen un cerebro diferente y por ello, procesan, almacenan y recuperan la información de forma diferente".
Además, los profesionales ejemplifican este fenómeno con un dato: "Generalmente, se considera altas capacidades a partir de un Cociente Intelectual (CI) de 120". Eso sí, puntualizan que el "alto cociente intelectual suele acompañar a las personas con altas capacidades, el CI no es criterio suficiente para identificar las altas capacidades, ya que estas son conformadas por un conjunto multidimensional de fenómenos cognoscitivos, emocionales y motivacionales, que el CI no mide". Así que este número es una guía, pero no una verdad absoluta.
Pese a que tan solo un examen elaborado por expertos en la materia puede diferenciar a las personas con altas capacidades, hay ciertos rasgos que suelen unirlas a todas. En este caso, la IA nos ofrece un breve resumen de aquellas conductas que se suelen dar en personas con altas capacidades. Antes de entrar en materia, es esencial puntualizar que "estos rasgos pueden manifestarse de manera diferente en cada individuo" y que "no todas las personas con altas capacidades exhibirán todos estos rasgos en la misma medida"
Creatividad excepcional
De acuerdo con la RAE, la creatividad es la "facultad de crear", un rasgo distintivo de las personas con altas capacidades. "Suelen tener una imaginación vivida y originalidad en sus pensamientos", describe la IA. Asimismo, "pueden destacar en áreas como el arte, la música, la escritura o la resolución de problemas creativos".
Pensamiento crítico y analítico
Más allá de la creatividad, también presumen de "una capacidad notable para analizar situaciones complejas, identificar patrones y realizar conexiones entre ideas aparentemente no relacionadas". En resumen, son perspicaces y pueden abordar problemas desde múltiples perspectivas.
Alta sensibilidad
"Muchas personas con altas capacidades son altamente sensibles, tanto emocionalmente como sensorialmente", detalla la máquina. "Ser más conscientes de los estímulos ambientales y tener una mayor empatía hacia los demás" suelen ser aspectos compartidos entre las personas que gozan de una sensibilidad extraordinaria.
Curiosidad insaciable
La curiosidad de una persona con altas capacidades es ilimitada, siempre quieren ir un paso más allá. Este tipo de personas "pueden estar constantemente buscando nuevos conocimientos y experiencias, y pueden tener intereses variados y profundos en una amplia gama de temas".
Persistencia y perfeccionismo
Finalmente, un rasgo común entre estas personas es "la dedicación a sus intereses y proyectos". Además, "pueden ser perfeccionistas en su enfoque". La motivación y la persistencia suelen estar presentes en sus vidas.
En conclusión, es fundamental reconocer que las altas capacidades no solo se definen por un alto cociente intelectual (CI), sino por una combinación compleja de características cognitivas, emocionales y motivacionales. Además de los rasgos mencionados, es importante destacar que las personas con altas capacidades suelen mostrar una capacidad de adaptación notable. Este rasgo les permite enfrentar desafíos con flexibilidad y encontrar soluciones innovadoras en situaciones adversas. Esto les brinda una ventaja única en su desarrollo personal y profesional, enriqueciendo tanto sus vidas como las de quienes los rodean.
