Cada año sucede lo mismo: el cambio de hora genera gran polémica. El próximo domingo 30 de marzo toca adelantar los relojes, ya que a las 02:00 horas de la madrugada se adelantarán los relojes una hora, pasando directamente a las 03:00 horas. De este modo, daremos paso al conocido como horario de verano. Es muy probable que este se convierte en uno de los últimos cambios de hora de la historia, dado que la Unión Europea planea dar por finalizada esta práctica en apenas unos meses. En su día, este movimiento se realizaba para ahorrar energía, pero ya en nuestros días adelantar o atrasar el reloj tiene más consecuencias negativas que positivas. En especial, para nuestra salud mental. Y no, no nos lo inventamos nosotras, así lo corroboran los expertos.
Los efectos del cambio se suman a los de la astenia primaveral. Cansancio, mal humor, ánimo por los suelos o pereza vital, el buen tiempo trae consigo algunas consecuencias para nuestro bienestar emocional que, si se prologan en el tiempo, pueden resultar alarmantes. ¿Qué impacto puede tener el cambio horario de marzo en nuestra salud según los expertos? En este artículo damos respuesta a varias dudas que nos pueden proecupar durante los siguientes, pero que son más comunes de lo que pensamos.
¿Por qué estás de mal humor? Así nos afecta el cambio de hora según los expertos
Cambiar la hora puede ser perjudicial para la salud
Si alguna vez has sentido que el cambio de hora te deja hecho polvo, no es imaginación tuya. "La evidencia científica apunta a un aumento considerable de las consecuencias adversas para la salud derivadas del cambio de hora, incluyendo ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares", afirma Adam Spira, PhD, MA, profesor de Salud Mental, en la revista de la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health. Pero la cosa no se queda ahí. Este ajuste horario también está relacionado con un mayor riesgo de trastornos del estado de ánimo e ingresos hospitalarios, además de una mayor producción de marcadores inflamatorios en respuesta al estrés.

Luz natural y su impacto en el sueño
El sol es el principal regulador de nuestros ritmos circadianos. Spira advierte que "exponerse a más luz cerca de la hora de acostarse dificulta conciliar el sueño a nuestra hora habitual y puede reducir la cantidad de sueño que podemos conseguir cada noche". No solo nos cuesta dormirnos, sino que también perdemos luz por la mañana, lo que nos hace despertar a oscuras. "Funcionamos mejor cuando nuestro ciclo de sueño-vigilia sigue la luz del sol. Nos da sueño, en parte debido a la liberación de melatonina, cuando oscurece. En primavera, cuando cambiamos al horario de verano, aumentamos la cantidad de luz a la que nos exponemos por la noche".

Este desajuste puede traducirse en menos descanso y, por ende, en una serie de consecuencias negativas para la salud. Spira lo deja claro: "Las consecuencias de la falta de sueño incluyen una disminución de la salud cardiovascular, un aumento de la diabetes y la obesidad, un deterioro de la salud mental, un menor rendimiento cognitivo y un mayor riesgo de accidentes automovilísticos". Como siempre que hablamos de salud mental, nos gusta recordar que, en caso de notar algún desajuste, el mejor consejo que podemos darte es acudir a la consulta de un profesional certificado para dar con un tratamiento adaptado a tus necesidades.