La Casa Real británica anunciaban sus deseos de dejar de formar parte de la familia real y se iniciaba así la cuenta atrás para el ‘Megexit’, que llegará a su fin la próxima semana. La notica pillaba por sorpresa a todos los ciudadanos, pero sobretodo a los integrantes de la realeza británica que no habían hablado anteriormente de esto.
Kate Middleton fue una de las más dolidas con el comunicado, puesto que siempre tuvo una gran relación con el duque de Sussex y esperaba que este hubiese hablado con ella antes de dar el paso. Antes de que el príncipe Harry marchase a Canadá junto con Meghan Markle, la duquesa de Cambridge ha aprovechó para reunirse por última vez con él para aclarar lo sucedido y posicionarse al respecto.

Kate le confesó que les había dolido profundamente la falta de comunicación con ellos y el sentirse excluidos de sus vidas, según confirma ‘Women’s Weekly’. Durante el encuentro Kate trató de contener las lágrimas y subrayó que sentía que había perdido a un hermano. Un tenso y triste adiós que dejaba una enorme distancia entre los duques de Cambridge y los duques de Sussex. “Solían formar un trío feliz y ahora Kate está muy triste, lo tomó muy mal”, declaraban a los medios británicos fuentes cercanas a la Casa Real.

Pero la misa por el Día de la Commonwealth volvería a ponerlos cara a cara, sacando a relucir el malestar y la seriedad entre ambas parejas. Tras tres meses, los royals se enfrentaban a la primera reunión pública y la expectativa de los medios británicos llevó a la contratación de lectores de labios. Nadie quería perderse las palabras que se dirían por última vez y es que, confirmarían la mala relación que tienen actualmente. Los duques de Sussex se encontraban en el lugar cuando llegaron los duques de Cambridge. Meghan Markle se limitaba a dirigir un simple "hey" a la pareja, mientras que el duque de Cambridge se dirigía directamente a su hermano. El rencor de la futura princesa de Gales quedaba en evidencia. "Sólo me dijo: 'Hola, Harry', eso fue todo” exclamaba el duque de Sussex a Meghan tras el breve y frío encuentro. La duquesa de Sussex intentaba calmar a su esposo con una tierna sonrisa de apoyo y comprensión. Por su parte, William, tras sentarse al lado de Kate, exponía su real preocupación: "Esto del apretón de manos es extraño. Vamos a tener que ponernos un montón de gel desinfectante después".
Una última conversación entre los duques de Sussex y los de Cambridge que marca el fin de la etapa real de Meghan y Harry.