El turbante: una herencia de la cultura africana femenina
El turbante sigue siendo, hasta el día de hoy, un accesorio que conlleva un poder y un significado profundos. En el pasado se había convertido en una prenda que buscaba enfrentar la típica feminidad blanca, de modo particular durante los tiempos de la esclavitud y de opresión hacia las poblaciones afrodescendientes. En este artículo te contamos más sobre sus orígenes.
En África, este accesorio conocido como turbante y también llamado foulard (en francés) ve nacer sus orígenes en la región subsahariana, y representaba para las mujeres africanas la protección de su cabello contra la intemperie o los espíritus sobrenaturales. Se cree que el turbante busca, como propósito espiritual, alejar las malas energías que viajan en línea recta y hacen su entrada por la coronilla, bloqueando el séptimo chakra, Sahasrara, dejando invadir la mente por energías de baja frecuencia como el ego, el miedo, la rabia o la envidia. Sin embargo, en el momento en el que tales energías se encuentran con las telas coloridas del turbante, según las creencias más antiguas, se dispersan.
El turbante llega a América durante la conquista del siglo XVI, sin embargo, se convierte en un símbolo de opresión mediante la aparición de la esclavitud. Estados Unidos, en 1786, aprobó en Lousiana la Ley Tignon, que prohibía a las afrodescendientes mostrar su cabello y exigían cubrirlo con un turbante debido a que las mujeres blancas sentían envidia del cabello y de la belleza de las mujeres negras.

Pinterest turbante
Pero las mujeres afrodescendientes que utilizaban dicho accesorio, empoderadas, creativas y cansadas de la continua opresión, incluyeron diseños, plumas y flores a los diseños de sus turbantes, lo cual las hacía lucir hermosas e hicieron posible que el turbante se convierta en una prenda de resistencia, de expresión individual, de protesta, de moda y de energía muy poderosa, y las mujeres afrodescendientes la portan con orgullo como un homenaje a sus ancestros.
Un símbolo con tanta identidad debía verse reflejado en el mundo de la moda, es por eso que en los años treinta, el turbante era el accesorio por excelencia de grandes actrices de Hollywood Greta Garbo y Marlene Dietrich, quienes inmortalizaron la prenda, así como en los años sesenta, y este maravilloso accesorio hizo un revival con todo el glamour de las divas del cine como Audrey Hepburn, Grace Kelly y Sophia Loren.
Debido a su gran popularidad, muchas mujeres afrodescendientes deciden rebelarse ante los cánones de belleza del momento que les imponían someter sus cabellos a tratamientos químicos para alisarlo, surgiendo de ésta manera el Black Power.

Turbante
A finales de los años ochenta, el turbante tuvo un fuerte resurgimiento en la moda urbana gracias al auge del rap y del hip hop, en la que los cantantes envolvían su cabello por medio del durag. Además, el diseñador estadounidense Halston lo incorporó a su styling y los hizo lucir en íconos de moda como la influencer de su época, Bianca Jagger.Una de las más reconocidas por ésta moda es Erykah Badu, abanderada del uso del turbante en los noventa como fiel homenaje a sus raíces y siendo de enorme inspiración para la comunidad de afrodescendientes.En los 2000 los turbantes vuelven al spotlight en las pasarelas de la mano de Prada y celebridades como Sarah Jessica Parker, Naomi Campbell y Alicia Keys, para nunca más irse siendo adoptado por marcas de lujo como como Gucci que propone el uso de turbantes versátiles en distintos tipos de telas o lanas, de colores lisos o estampados, con apliques glamorosos.
Los turbantes son una prenda sofisticada con identidad y poder, más que una moda son un statement, una expresión que no sólo dicen mucho sino que además enaltecen cualquier outfit.
Una de las más reconocidas por ésta moda es Erykah Badu, abanderada del uso del turbante en los noventa como fiel homenaje a sus raíces y siendo de enorme inspiración para la comunidad de afrodescendientes.
En los 2000 los turbantes vuelven al spotlight en las pasarelas de la mano de Prada y celebridades como Sarah Jessica Parker, Naomi Campbell y Alicia Keys, para nunca más irse siendo adoptado por marcas de lujo como como Gucci que propone el uso de turbantes versátiles en distintos tipos de telas o lanas, de colores lisos o estampados, con apliques glamorosos.
Los turbantes son una prenda sofisticada con identidad y poder, más que una moda son un statement, una expresión que no sólo dicen mucho sino que además enaltecen cualquier outfit.