No cabe ninguna duda de que Rania de Jordania es todo un icono de estilo. Un referente mundial para las mujeres de Oriente y Occidente, pero también para otras royal europeas como Kate Middleton, Letizia Ortiz, Magdalena de Suecia e incluso Meghan Markle. Una nueva generación de royal, que buscan hacer de su papel institucional y de estilo, un alegato a los nuevos tiempos, tiempos de cambio. Se atreve con firmas de lujo como Chanel, Saint Laurent, Dior, Valentino e incluso diseños low cost españoles de Mango y Zara, entre otros.
Sus propuestas más sobrias y elegantes han conquistado tabloides y se ha convertido en un fenómeno de masas, especialmente en Instagram, donde cientos de cuentas tratan de emular su personalísimo estilo con propuestas de moda un poco más asequibles. Al igual que sus homólogas europeas, Rania ha acaparado miles de titulares en cabeceras de moda y actualidad desde que su marido, Abdalá II, ascendiese al trono. Su gasto promedio anual en ropa también ha sido motivo de debate en Jordania y en el mundo entero, el armario de la reina consorte fue de hecho el más costoso de una lista de 11 reinas y princesas, superando con un gasto de más de 267.000 euros al de Kate Middleton en 2017.

En marzo, cuando la pandemia de coronavirus hizo que el mundo saltase por los aires, la agenda de la reina Rania se congeló por completo, como el mundo entero. La consorte de Jordania ha llevado una cuarentena estricta, a rajatabla, cambiando por completo su vida pública y restringiendo sus apariciones a la esfera privada. Con el levantamiento de las restricciones en el país oriental, Rania eligió usar este vestido que fue diseñado para irradiar poder. Le deseo a Su Majestad un feliz cumpleaños".
Haciendo gala de su pasión por la moda y coincidiendo con el aniversario de su 50 cumpleaños, la reina de Jordania se sumaba a las celebraciones con un posado en solitario. Radiante y con esa sonrisa que tanto le caracteriza, Rania deslumbró con una tanda de fotografías oficiales en solitario en las que aparece ataviada con un espectacular vestido largo, ceñido, confeccionado en color blanco impoluto de la firma libanesa Ashi.

Ahora, en paralelo a sus posados oficiales, la cuenta oficial de la casa real de Jordania ha publicado una foto conmemorando dicho aniversario, pero, eso sí, esta vez la reina no posa en solitario. Lo hace de la mano de su marido, el rey Abdalá, y de sus cuatro hijos. Parece que Rania ha tomado como referencia el día de su boda para sentirse como una cenicienta moderna, y la culpa, en parte, es de la firma estadounidense Proenza Schouler, una de las favoritas de la consorte.
Todos los miembros de la casa vestían de colores neutros: negro, gris y blanco, pero, sin duda, el más característico fue el de Rania. Un diseño de manga corta ceñido a la cintura, dejando ver su estilizada figura y ajustado al busto con una forma que recuerda un poco a un corsé. Un vestido con volumen en su falda y confeccionado con tejido de satén en el corpiño. ¿El resultado? Una propuesta de estilo que nos ha dejado en shock, ya que se trata de un diseño con el que bien podría volver a casarse de nuevo.