Se convirtió en el banquero de moda en España, pero también supo lo que era la soledad, tras pasar por prisión. Mario Conde, de 72 años, disfruta ahora de un momento inmejorable a nivel personal y es que se ha vuelto a enamorar. La mujer que le ha conquistado el corazón es la aristócrata sevillana Adriana Torres Silva, marquesa de Casa Mendaro, de 52 años. Era la revista `Vanity Fair´, quien daba en exclusiva todos los detalles de este romance. La pareja sorpresa de este otoño, al parecer, se conoció tras el confinamiento y desde entonces apenas se han separado.

Ella es miembro de una familia aristocrática, hija de Esteban Torres González-Camino y Luisa Fernanda Silva Mendaro, así como una reconocida pintora que se licenció en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla. En su página web aparecen algunos detalles biográfico como que se especializó en pintura y realizó cursos de postgrado en el Central Saint Martins, University of Arts London. Ha trabajado como profesora de pintura y ha realizado numerosas exposiciones. Sus redes sociales están llenas de imágenes con algunas de sus obras. Al igual que Mario Conde, ella está divorciada y tiene tres hijas fruto de su matrimonio con el empresario Felipe del Cuvillo.

Conde está muy ilusionado con esta nueva relación que llega, después de su ruptura con la también sevillana Pilar Marín, de 45 años, con la que tenía planes de pasar por el altar. Anteriormente, el empresario estuvo casado con la abogada María Pérez Ugena, con la que mantuvo una relación muy discreta, que se terminó solo dos meses antes de que él entrase en prisión. A su boda en Orense en 2010 apenas estuvieron invitadas unas 10 personas y su separaron se produjo en 2016. Tras esta ruptura llegaron momentos difíciles, pues fue acusado de blanqueo de capitales.

Previamente, Mario Conde había estado casado 35 años con Lourdes Arroyo, la madre de sus dos hijos, Alejandra y Mario. Formaban el matrimonio perfecto, ella siempre en un discreto segundo plano. Junto a ella vivió su momento de esplendor, pues era el personaje que todo el mundo quería tener en sus fiestas y en sus reuniones. Él representaba el éxito hasta que llegó el caso Banesto y su imagen cayó en picado. Lourdes fallecía en 2007 víctima de un tumor cerebral y su muerte le produjo un gran dolor. Consiguió recuperarse gracias al cariño de sus hijos, que siempre han sido su mayor apoyo. También ellos fueron detenidos, aunque quedaron en libertad.

Pasado el tiempo, Mario Conde vuelve a disfrutar de la vida y lo hace junto a Adriana Torres, una aristócrata que se hizo famosa hace treinta años, pues se la relacionó sentimentalmente con el rey Felipe de Bélgica, un romance que nunca se produjo, pero que la puso en el ojo de la noticia. Ella siempre ha sido muy discreta, pero ahora un nuevo romance vuelve a traerla a la actualidad. Habrá que esperar unos meses para saber si ella se convierte en su tercera esposa, pues ya se sabe que no hay dos sin tres.