Sara Carbonero demuestra que un traje con Converse es la mejor combinación para ir cómoda y elegante

Combinar prendas arregladas con otras más casuales lleva años siendo una moda de lo más puntera, y donde más lo estamos viendo es en aquellos looks que mezclan trajes chaqueta con zapatillas de deporte. Es una propuesta de estilo perfecta especialmente para ir a la oficina. De esta manera, se rebaja la formalidad del outfit de dos piezas con un aire fresco y desenfadado a través de las deportivas. Cada vez, es más habitual ver esta fórmula con faldas mini o midi, pero, sin lugar a dudas, lo más extendido es mezclar las sneakers con chaqueta estilo americana y pantalón de traje.Esta última opción es la que más le gusta a Sara Carbonero y así nos lo ha hecho saber en varias ocasiones en su perfil de Instagram, el lugar en el que nos inspira a diario con cada una de sus elecciones de moda. En su publicación más reciente, la periodista lleva un traje chaqueta un tanto oversize color blanco con la joya de la corona: unas Converse blancas sin bota ni plataforma, una de las más características de la marca.

Además de unas joyas doradas y discretas al cuello, manos y orejas, Sara Carbonero no lleva nada más que su traje blanco de pana –una de las grandes tendencias en tejidos esta temporada– y las Converse infalibles, y tal y como puedes observar en la galería de fotos que ella misma ha publicado, el conjunto queda espectacular.Otra de las grandes ventajas que tiene este estilismo es que también puedes sacar partido a las prendas por separado, ya que la chaqueta da la opción de combinarla con partes de abajo superdiferentes, al igual que ocurre con el pantalón de traje. Y en cuanto a las Converse blancas, poco tenemos que contarte que ya no sepas: son todo un imprescindible en el zapatero de cualquier mujer que priorice los looks cómodos y sofisticados aportando un toque deportivo y juvenil.Esta no es la primera vez que Sara Carbonero nos muestra un atuendo de este estilo. En varias ocasiones, la hemos visto lucir trajes chaqueta con zapatillas, como aquella vez que se decantó por un dos piezas gris jaspeado al que añadió un cinturón de hebilla grande y plateada, una camiseta negra básica y, por supuesto, unas deportivas también blancas: