Según Internet, para ser una it girl hay que cumplir con una serie de características bastantes específicas, estar siempre a la vanguardia, llevar looks que imponen estilo y tendencia, convertirse en musas inspiradoras de los diseñadores más famosos del mundo y estar presentes en la mayor cantidad de eventos y desfiles que sea posible.
Sin embargo, todas estas cuestiones son consecuencias de un largo trayecto construido principalmente a base de trabajo, actitud y constancia. Muchas de las caras que vemos hoy con miles de seguidores en redes sociales, empezaron de la manera más orgánica posible y viviendo lo que hacían-vídeos, fotos, tutoriales y demás - como un pasatiempo y puramente por diversión. El placer de hacer lo que gusta y hacerlo bien con compromiso y total entrega, es lo que le ha permitido a Influencers como Clara Kong, estar en la front row de los desfiles de las casas de moda más importantes del mundo.
En una entrevista para el medio Glamour, Clara confiesa que no tenía idea que lo que empezó como un juego a los 14 años, terminó convirtiéndose en su profesión y lo que le permitiría años después, abrirse a conocer nuevas e increíbles experiencias como la de participar en las Semanas de la Moda de Milán y París: "Me di cuenta que dejó de ser un pasatiempo cuando marcas como Prada, Zalando, L´Oreal, Sézane, Dior Beauty, entre otras, comenzaron a mostrar interés en trabajar conmigo. Al principio era muy pequeña y no tenía ni idea de cómo iba este mundo ni nadie de mi entorno, pero siempre seguí mi intuición. Poco a poco fui profesionalizando todo mi contenido y empecé a descubrir mi camino", comentó la influencer al medio.
Hoy con tan solo 20 años, Clara es todo un referente en cuanto a moda se refiere. Con un estilo vanguardista y disruptivo, la creadora de contenidos enamora a sus seguidores con sus looks arriesgados que no siguen las tendencias más mainstream, mientras se muestra completamente natural hacia su comunidad.
Clara lo tiene todo para triunfar en las redes sociales: talento, belleza y un gran sentido de la moda. Su estilo puede definirse como trendy y atrevido, añadiendo los detalles necesarios para crear un look actualizado pero sin perder ni una sola gota de su verdadera esencia.
Hace unos días estuvo en Milán, actualmente se encuentra en París, y en cada una de sus apariciones demuestra que está lista para robarse todas las miradas del evento.
Desde el mono de rayas que cubría todo su cuerpo a modo de second skin (manos incluidas) de la marca Shuting Qiu, pasando por el vestido romántico tejido en color blanco y rosa de la marca Aniye Records, el conjunto de ensueño Off White al estilo motomami todo de cuero, hasta el look sobrio pero elegante que llevó para el desfile de Prada, nos queda claro que este es tan solo el comienzo de una carrera -bastante prometedora- en el mundo de la moda y que seguramente el futuro viene cargado de majestuosos estilismos.
