Libre, honesto, dulce y tierno, sano, auténtico, bonito, girasol, navegante, incondicional, tranquilo, estruendoso, verdadero, generoso… Estos son algunos de los adjetivos que describen el amor y que introdujeron la última colección de Crucero 2024, de Dior.
La pasión de Christian Dior por el mundo de la artesanía se remonta a sus primeras colecciones, una filosofía estética que lo llevó a descubrir los esplendores del patrimonio de México. Esta fascinación ha seguido inspirando sus creaciones y también las de sus sucesores, desde Yves Saint Laurent hasta Maria Grazia Chiuri. Hoy, más que nunca, esta admiración se reinventa y se intensifica en el marco de este desfile Crucero 2024. Para la directora creativa de Dior, México es un "lugar del alma".
La figura emblemática de Frida Kahlo sigue ofreciendo una conexión intensa con esta cultura a la que rinde tributo esta colección. Según explican desde la marca, "esta artista transcendió su físico a través de la ropa, que se convirtió en representación, proclama, protesta y afirmación. Es como un joyero precioso que aloja en su interior un cuerpo roto, un capullo de seda que esconde la metamorfosis de una mariposa a punto de transformarse en un motivo con múltiples tonos y formas expresadas en una serie de estampados".
El desfile se celebró en el colegio de San Idelfonso y no fue fruto del azar: se trata del lugar en el que se conocieron por primera vez Frida y Diego Rivera, mentor y amor de su vida. Maria Grazia Chiuri se ha inspirado en fotografías en las que Frida Kahlo desafía las normas de género tradicionales (desde los 19 años, la artista vistió un traje masculino con chaleco en una transgresión de su feminidad que reivindicaba su independencia sobre todo intelectual).
En la pasarela destaca un vestido rosa inspirado en un modelo que la pintora llevaba en uno de sus autorretratos. También podemos apreciar otros detalles característicos, como encajes de algodón, cáñamo y seda, el terciopelo negro o los motivos de jacquard de mariposas, entre otros. Las mariposas también protagonizan el motivo Toile de Jouy, un código atemporal de la Maison muy apreciado por Christian Dior, e ilustran la flora y la fauna mexicanas junto a loros, monos y aves del paraíso que también adornan los cuadros de Frida Kahlo.
