Este es el vestido rosa con el que la princesa Beatrice deslumbró en la boda de Jordania

Para el banquete de bodas del Príncipe Hussein y Rajwa, la princesa Beatrice de York eligió un vestido idéntico al de otra invitada importante.

Numerosas sorpresas y giros inesperados marcaron la boda real del año del Príncipe Hussein y Rajwa, que se convirtió en un desfile de trajes y  joyas increíbles.

La princesa Beatrice no se quedó atrás en cuanto a moda y para el gran banquete de la noche organizado para los invitados, dejó a todos sin aliento con un cambio de vestido que fue espectacular.

Después de los tonos azules del vestido elegido para pasar la mañana, la hija del Duque de York optó por un largo vestido rosa de Reem Acra.

El vestido de satén con un corpiño de lentejuelas en plata y oro acompañado de mangas largas que terminaban con dos grandes volantes desde el codo a la muñeca.

Los colores combinaban a la perfección con los tonos rojizos del cabello de la princesa y los mármoles del Palacio de Al Husseiniya.

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El momento de celebración también fue un momento muy importante para Beatrice, ya que fue la segunda vez que la princesa llevaba una tiara en público.

La joya seleccionada para este momento especial fue la Tiara de York, un regalo de la difunta Reina Isabel II a su madre, Sarah Ferguson, quien la recibió de la Reina para usarla en su boda con el Príncipe Andrew en 1989.

La primera vez que Beatrice llevó una tiara fue en su propia boda, donde eligió la misma que su abuela, la Reina Isabel.

Beatrice no tenía nada que envidiar a las invitadas más queridas. Afortunadamente, la princesa logró evitar la pesadilla más grande de una invitada a una boda (tener el mismo vestido que otra invitada), y no cualquier invitada, sino la hermana del rey.

El vestido que de Beatrice era exactamente igual que el de Princesa Aisha de Jordania.

Sin embargo, ambas optaron por el mismo vestido, pero en momentos diferentes del día: Aisha para la ceremonia de la boda y Beatrice para el banquete posterior. Lo que podría haber sido un verdadero desastre de moda terminó siendo una anéctoda.

Este artículo se publicó originalmente en Marie Claire Italia. Traducción y adaptación: Alex Jiménez

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