La agenda de doña Letizia está repleta de eventos este mes. Tras el paso por Girona con motivo de la entrega de Premios Princesa de Girona (acto en el que apareció con un vestido de H&M que ha ocupado un sinfín de titulares) y otras citas relacionadas con esta celebración, la familia real se ha trasladado a Zaragoza para acudir una entrega de despachos en la Academia Militar General.
El calor aprieta en Zaragoza y los looks escogidos por doña Letizia y su hija, la princesa de Asturias, son un diez para eventos estivales de día. Como de costumbre, la reina ha rescatado una joya de su armario firmada por Felipe Varela con el fin de ceder todo el protagonismo a Leonor de Borbón.

La monarca ha decidido dar una nueva oportunidad a un conjunto de dos piezas de Varela, un combo que estrenó el pasado 2018 con el mismo motivo, en la misma ciudad, la entrega de los Reales Despachos en la Academia Central de la Defensa de aquel año. El conjunto de tweed en blanco está formado por una chaqueta tipo chaleco con detalles dorados y espalda de guipur y una falda con vuelo ligero. En pocas palabras, una creación magnífica para decir sí a la elegancia y la sofisticación que no conoce el paso del tiempo.

La reina ha sellado el estilismo de hoy con unos salones nude y un bolso blanco. Sin lugar a dudas, la coleta a media altura con raya a un lado es otro gran acierto. La monarca demuestra que "menos es más" es una fórmula infalible en todo momento.

Más allá del estreno de este conjunto hace ya cinco años, doña Letizia ha lucido las prendas de este combo en más ocasiones. Por ejemplo, la monarca decidió defender la chaqueta en solitario durante la final de la Copa de la Reina 2019. Entonces, optó por dejar la falda en casa para apostar por un look bicolor algo menos formal.

Finalmente, no queremos perder la ocasión de comentar el outfit escogido por la princesa Leonor. La hija mayor de don Felipe y doña Letizia también se ha decantado esta mañana por otro conjunto de dos piezas. En su caso, los lunares se convierten en los reyes de un estilismo formado por un top de cuerpo con efecto drapeado y una falda midi de tiro alta y corte evasé. La firma cordobesa Barey es la "culpable" de este bonito dos piezas que no conoce temporadas ni épocas del año.
